El decreto que regula los guachinches será modificado para proteger mejor estos establecimientos rurales

El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, Narvay Quintero, ha mostrado este miércoles en el Parlamento regional su compromiso de modificar el decreto regulador de los guachinches antes de que finalice la actual legislatura.

En una interpelación parlamentaria solicitada por Podemos, el consejero ha avanzado que este proceso se debe realizar “con consenso” con el sector y otras administraciones públicas, incidiendo en que ya ha habido reuniones de trabajo con el Cabildo de Tenerife.

Quintero ha detallado que, actualmente, hay algo más de 150 guachinches registrados en Tenerife, cuatro en Gran Canaria y dos en El Hierro, y en los últimos cuatro años se han abierto 60 expedientes que han culminado con 14 sanciones.

Ha dicho que los guachinches “son algo más que dar comida”, pues constituyen un ejemplo de “actividad complementaria” del sector primario, siguiendo la filosofía de la Ley del Suelo.

Asimismo, ha apuntado que se debe regular la actividad sin confundir un guachinche con un restaurante, ya que deben estar vinculados a la producción de vino local y al consumo de productos propios de las islas. “Son un reclamo turístico y esto es positivo, porque es parte de nuestra cultura”, ha indicado.

El consejero ha criticado la “intromisión” de los restauradores en el sector al apropiarse de un término que ha conseguido “prestigio” en las últimas décadas, por lo que ha anunciado que el Ejecutivo, junto al ICAA, volverán a solicitar ante la Oficina Española de Marcas y Patentes el registro oficial del término, reivindicando razones históricas y culturales.

Además, ha apoyado la creación de una “marca de garantía” que certifique la autenticidad del guachinche y así se acabe el “engaño” que se está cometiendo a turistas y consumidores. “La regulación no solo es control, también es protección”, ha agregado.

Un empeño de Podemos

El diputado de Podemos, Francisco Déniz, ha comentado que el decreto del Gobierno de Canarias de 2013 fue “un buen punto de partida” para regular los guachinches, si bien ha lamentado que hayan “proliferado” de manera ilegal y se apoyen en la apropiación del término.

Ha comentado que se ha extendido la “competencia desleal” entre guachinches y restaurantes, que se aprovechan de la fama de estos establecimientos “desvirtuando” un concepto que forma parte de la cultura tradicional de Tenerife.

Déniz ha criticado la “publicidad engañosa” de algunos restaurantes y que proliferen supuestos guachinches en zonas urbanas; de ahí que haya pedido al Gobierno que “recupere” el concepto y acabe con el actual “limbo legal”.

Asimismo, ha comentado que los guachinches ayudan a mantener la actividad agraria y potencian la soberanía alimentaria; por ello, ha reclamado que se aumente el periodo de apertura hasta los seis meses para dar salida al exceso de producción.

Ha señalado que el decreto “no se vigiló” y muchos guachinches cerraron para convertirse en bodegones o restaurantes, por lo que se opone a que Turismo regule el sector y haya un papel más protagonista de la Consejería de Agricultura y los ayuntamientos.

Déniz ha insistido en que “lo importante es acabar con el fraude” porque lastra la actividad agrícola y “cunde el desánimo” en las medianías. “Hay que tomarse esto en serio porque es importante para la economía y el empleo”, ha espetado a Quintero.