Espacio de opinión de Canarias Ahora
El lobby feroz en Lanzarote
Si las declaraciones de Torres Stinga en CANARIA AHORA RADIO las hubiera dicho López Aguilar al minuto siguiente hubieran salido los chicos del coro a decir que el líder del PSC-PSOE sólo sabe insultar. Tratándose de Lanzarote incluso podríamos decir que también saldrían a cantar los del coro de la cárcel. Pero resulta que Torres Stinga conoce por dentro su casa (Coalición Canaria) y su isla (Lanzarote) y sus empresarios (y lobbys). Por eso cuando reconoce ante un micrófono que algunos empresarios se han dirigido a concejales de Coalición Canaria para convencerlos de la necesidad de firmar un pacto con el PIL y contra el PSOE, el alcalde de Haría sabe que en la isla de los volcanes llueve sobre mojado, o sea, que más agua sucia para el charco de mierda.
Mientras Stinga hablaba en El Correíllo, la policía detenía al exalcalde de Yaiza José Francisco Reyes, del Partido Nacionalista de Lanzarote (federado a Nueva Canarias) . En la operación policial también detenían a su mujer y su hijo. Reyes ha estado 14 años al frente de la alcaldía de Yaiza, fue el sucesor de Honorio García Bravo y supo mantener las mañas del inolvidable líder del PIL (zona Sur Honorio, zona norte Dimas). El propio Reyes defiende el pacto con los mismos que le presentaron una moción de censura en enero del año pasado. El sector oficialista de CC, el PIL, el PNL y el CCN están vendiendo este acuerdo con el PP para desbancar al PSOE como el pacto de la “unidad” nacionalista. Pero en realidad es el pacto de la “Unión”, porque significa volver a entregar las instituciones conejeras a un partido que, según José Torres Stinga, está dirigido desde la cárcel por Dimas Martín. Stinga tiene razones judiciales y policiales para pensar lo que todo el mundo sospecha en Lanzarote: que Dimas Martín sigue utilizando el PIL para sus intereses personales y judiciales. En la operación la “Unión” la policía lo detuvo en la misma cárcel, que sueña a coña si no fuera porque es dramático.
Mantener los hoteles declarados ilegales por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias y controlar el nuevo plan turístico serían los objetivos de ese “lobby económico” que promueve el pacto de salvación del PIL. En el año 2001 la Federación Ecologista Ben Magec denunció en los tribunales la connivencia del poder económico y el político en Lanzarote. El empresario Juan Francisco Rosa reconoció públicamente que había regalado una nave para que Coalición Canaria montara su sede en Lanzarote. Esa generosidad del empresario conejero se produjo después de que el alcalde, José Francisco Reyes, le concediera una licencia de forma ilegal para construir el hotel Princesa Yaiza. El TSJC declaró ilegal el hotel de Juan Francisco Rosa en una sentencia firme en octubre de 2008.
Es bueno recordar la historia de Lanzarote para entender que el “lobby feroz” sigue vivo en la isla y está promoviendo un pacto para continuar controlando las instituciones, porque después de comerse a la abuela (una veintena de hoteles ilegales) con total impunidad, ahora se zampará a Caperucita (el nuevo plan turístico de Lanzarote) delante de todos nosotros. En esa historia no deben suprimirse los capítulos de los largos pactos entre el PSOE y el PIL. Mientras todo esto ocurre, Paulino Rivero y José Manuel Soria respaldan el nuevo abrazo a Dimas Martín. Está claro que si tienen que elegir entre el lobby feroz y Caperucita, se quedan con el lobby (al fin y al cabo tiene mucho dinero y con la cestita de Caperucita no se paga una campaña electoral). Y como estamos hablando de un lobby feroz insaciable, seguramente PP Manolo le pedirá al lobby feroz que vaya por los juzgados y se coma a una jueza que se atrevió a opinar públicamente sobre la gestión de su hermanísimo en el caso Tebeto. Ayer dieron el primer aviso: el gobierno puede perseguir a periodistas o criticar a los jueces, pero quienes cuestionen a este gobierno o los anteriores acabarán como Caperucita.
Juan GarcÃa Luján
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