Canarias Ahora Opinión y blogs

Sobre este blog

Manolo, ¿tú silbaste?

0

Nos revienta el corazón, a una semana de despedir al escritor Alexis Ravelo, tener que buscar las palabras para despedir a Manolo Vieira. Visto desde aquí parecería que ellos han perdido la vida, pero somos los de este lado quienes les perdemos a ellos. 

A esta tierra no le quedan lágrimas para llorar a sus referentes. Y esta tierra les quiere mucho y les reconoce porque siempre hay quien se ha querido aprovechar de ella de todas las formas posibles. A aquel que alza la voz por los débiles, que rescata nuestra forma de ser, nuestro mundo y cómo lo explicamos le queremos siempre con nosotros.

Manolo fue ante todo un gran contador de historias, nuestro griot, que rescató del olvido una forma de ser de un pueblo, sacando de la intimidad del hogar las historias más profundas con las que todos los canarios, las canarias, nos sentimos identificados en un momento en que nadie nos daba voz y no nos sentíamos interpelados con ningún tipo de humor porque no se basaba en nuestra realidad. Tanto era así, que en los cassette que sonaban los domingos yendo a la cumbre eran los que Manolo grabó en directo en Chistera y ya a la altura de Las Mesas poníamos la cara B. Y cada Nochevieja un asiento invisible en todas las casas canarias era para que entrara Manolo, a través de la televisión pública de las islas, siendo la última persona que veíamos cuando un año se iba y la primera al llegar el siguiente.

Pero no solo nos contó a los canarios con respeto cómo éramos, sino que consiguió que lo entendieran en la península todos aquellos que miraron a estas islas con el desdén colonial de haber pasado la luna de miel en Lanzarote, llamar Yaiza a su hija, pero no haber entendido nada de lo que nuestra gente lleva entre el pecho y la espalda. Y lo hizo con cariño. Y lo hizo sin rencor. Porque Manolo fue también un hombre bueno, que creo que es lo mejor que se puede decir de cualquier persona que camina por la vida.

Tuvo la generosidad de prepararnos para este momento, se despidió con amor de toda la gente a la que dio la oportunidad de triunfar en el mundo del humor y el espectáculo. Pero Manolo es que no queríamos que te murieras nunca. Nos quedan tus historias, nos quedan las risas: si te dicen ‘envío’, tú “disle” quiero; el coño canario, patrimonio nacional; y si vienes a Canarias, no hables solo con Mamé. 

Es un legado inabarcable y la certeza de que si hay cielo, hoy hay fiesta. 

Nos revienta el corazón, a una semana de despedir al escritor Alexis Ravelo, tener que buscar las palabras para despedir a Manolo Vieira. Visto desde aquí parecería que ellos han perdido la vida, pero somos los de este lado quienes les perdemos a ellos. 

A esta tierra no le quedan lágrimas para llorar a sus referentes. Y esta tierra les quiere mucho y les reconoce porque siempre hay quien se ha querido aprovechar de ella de todas las formas posibles. A aquel que alza la voz por los débiles, que rescata nuestra forma de ser, nuestro mundo y cómo lo explicamos le queremos siempre con nosotros.