La verdad es que la situación está tan clara que sólo cabe preguntarse por qué no hacen lo más fácil. ¿No es más sencillito, a la par que elegante -y lo era desde hace tiempo- buscar una persona que se lleve bien con Madrid, que sea lo suficientemente competente para llevar una empresa de tal calibre y que sepa que esto no es una agrupación local, sino un organismo del que depende en cierta medida la economía de la isla? Lo cierto es que las postulaciones, autopostulaciones han sido numerosas: Esparza, Molina, Mayoral, Alcaraz... hasta que el consejero Mauricio ha declarado, en un ejercicio de responsabilidad que valoramos, que lo que se busca no es alguien que presida una asamblea para ser el más votado y luego echarse unos calamares en Hermanos Rogelio. No. Se busca a un técnico, hagan el favor, mejor un empresario, pero que ni de coña haga bueno a Arnáiz.