Siempre según esta propuesta, que simplemente ponemos en conocimiento de nuestros lectores para que empiece a moverse el dabate, en el lugar resultante de todo ese inmenso movimiento de tierras se podrían colocar la Base Naval de Gran Canaria, la segunda pista del aeropuerto de Gando y la planta regasificadora pretendida para Arinaga. Dicen los que manejan la idea que agrupándolo todo en un lugar que nadie reclama como uso ciudadano se resolverían de un plumazo tres problemas. Porque nadie quiere la Base Naval, nadie la regasificadora, y la segunda pista del aeropuerto es imposible meterla tierra adentro porque la cola de ruidos afectaría a las poblaciones colindantes. Faltaría la nueva cárcel, pero no tenemos ni idea si cabría allí.