Es curioso observar cómo se están manejando los medios desafectos al Gobierno (el diario Público ha sustituido a El País en el rol de periódico progubernamental) a la hora de montar una crisis interna que, desde luego, parece estar bastante lejos de ser del tamaño que describen. La cosa se parece bastante a lo que dicen que ocurre en Canarias, con un contestado Jotaflá al que nadie le levanta la voz en los órganos internos, y en la prensa se limitan, de momento, a las críticas de Saavedra, Curbelo y Segura, que sepamos. Pero flota en el ambiente un pálpito de crisis, de pérdida de liderazgo y de rumbo, de confusión, de ruptura, que luego no se corresponde con la realidad oficial. La derecha ha desenterrado incluso las bondades de dirigentes como Felipe González, Alfonso Guerra o, más en lo local, Jerónimo Saavedra, a los que pusieron a caer de un burro cuando hicieron lo que ahora hace ZP. Qué curioso, oye.