Se dejaron caer este lunes por la Villa Mariana de Teror los dos consejeros majoreros del Gobierno de Canarias, José Juan Herrera Velázquez, el de Turismo a tiempo parcial, y Águeda Montelongo, la pamela me la quito y me la pongo, con dedicaciones también al Empleo y los Asuntos Sociales. El primero fue a prometer ayudas de la consejería de Pilar Parejo a una de las villas más visitadas de la canariedad, y la segunda (que podía haber mandado un fax) a decirle al alcalde, Juan de Dios Ramos, del PSC, que por fin la festividad del Pino se extenderá a toda Gran Canaria, vergel de belleza sin par. El alcalde, que es un cacho de pan, los agasajó como merecían tan ilustres invitados, y para que nadie lo acusara de chovinismo, se los llevó a comer a La Laguna de Valleseco, donde se clausuraba un pedazo de semana gastronómica dedicada al cochinillo. De las viandas dieron buena cuenta los convidados, que pegaron a eso de las dos y alargaron la tertulia, el café, la copa y el puro hasta las seis de la tarde, hora canaria.