“Mientras fui consejero de Hacienda no tuve la más mínima constancia de lo que usted dice [de que el Gobierno central enviara a Canarias 58 millones de euros para la aplicación de la Ley de la Dependencia que no llegaron a la dependencia]”. Así le formuló la pregunta un lector de El País en la entrevista on-line que este diario ofreció este miércoles. Un día antes, en Los Desayunos de TVE, José Manuel Soria contestó a Ana Pastor que esa ley estaba muy bien pero que nunca contó con dotación presupuestaria para las comunidades autónomas. Las noticias publicadas desde su aprobación contradicen por completo ambas afirmaciones, porque no solo el Estado transfirió a las Comunidades Autónomas dinero para cubrir su cuota de aplicación de la ley, sino que durante el mandato del PP con Coalición Canaria (2007-octubre de 2010), el Archipiélago estuvo a la cola en la aplicación de la cuarta pata del Estado del Bienestar a pesar de haber recibido, según el Observatorio de la Dependencia, el dinero que le correspondía de los fondos del Estado. Es más, en el informe emitido a finales de 2010, año en que hasta octubre Soria estuvo de consejero de Hacienda, el Estado cargó con más de 23 euros por dependiente de los evaluados en Canarias, frente a los menos de nueve euros que puso el Gobierno autonómico. Un Gobierno que aun hoy se mantiene a la cola estatal en cuanto a la aplicación de esta ley, que corre peligro serio de decaer según los anuncios efectuados por Rajoy en vísperas electorales. Por lo tanto, primera mentira: sí conocía la existencia de dinero para la dependencia, pero la dinamitó desde dentro para evitar un triunfo de ZP y de su socio, CC, que llevaba Bienestar Social.