Pero lo que parece tener más peso en los quejidos de los avalistas, además de los referidos gastos que no comparten, es lo que consideran la ausencia de un interventor de las cuentas, que tenía que haber sido nombrado por el Consejo de Administración a propuesta de esos mismos avalistas. Sin embargo, el presidente tiene sus razones. De su entorno se comentaba este lunes con disgusto la actitud de dos de los avalistas reticentes, Eulogio Romero y Agustín Ojeda, que no han firmado. El primero, porque ha presentado a la Caja de Ahorros del Mediterráneo un euro (1 euro) como garantía, y el segundo, en principio candidato a interventor del club en nombre de los avalistas, porque quiere cobrar por ese cometido.