Las academias están que se suben por las paredes, y sus representantes en la asociación, más todavía. Uno de ellos, Salvador García Carrillo, suplente de José Cristóbal García (CCE) en el Consejo General de Empleo, anda indignado porque en el periódico amigo de la consejera han dejado caer una media verdad acerca del apoyo que dicen que él prestó al reparto. Siempre puso como condición que se corrigieran los criterios del Prometeo, y fue en una de las primeras reuniones del consejo. No participó en el que aprobó el reparto el otro día y desde el primer momento se ha distinguido por oponerse al Prometeo, al clientelismo y las cantidades distruidas. Por no contarles lo que dice de la entrevista que le publicaron y que jamás le hicieron, que ésa es otra.