Pero preguntado el directivo de Anfi si las copias de facturas aportadas por Soria al sumario del salmón son auténticas, responde que, de ser falsas, sería una estafa. Textualmente dijo que “desconoce si el sistema de seguridad garantiza la autenticidad de los datos que constan en las facturas, aunque cree que es difícil ya que esos datos tienen que ajustarse a la realidad ya que hay auditorías en la empresa y confía en que el sistema funcione”. Martínez San Andrés tampoco vio nunca a Soria pagar sus facturas porque en ese momento no estaba físicamente en la recepción, pero sí admitió haber sido el que “gestionó las vacaciones del señor Soria el año pasado”, es decir, en 2008. Sin embargo, Soria afirmó ante la juez en noviembre de 2006 lo siguiente: “yo contrataba directamente con la administración la reserva en Anfi del Mar”. Veamos si algún otro testigo recibía esos encargos directamente del señor Soria.