Un guardia con rigor

Dos o tres garbanzos negros no deben nunca encharcar la labor que desarrolla la inmensa mayoría de los agentes de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria. Es cierto que en las últimas camadas se han colado unos cuantos intransigentes, pero sigue habiendo un alto grado de profesionalidad, como la que demuestran los agentes que atienden a las emisoras de radio desde la Sala de Control de Tráfico. Prestan un servicio muy importante porque van informando del estado del tráfico en la ciudad, lo que ayuda a los conductores a decidir qué hacer con sus huesos y su estrés. La tensión y el trabajo también dejan lugar a la distensión y al buen humor. Un preciso y riguroso agente que atendió a las emisoras este miércoles protagonizó la anécdota de la jornada cuando, en el programa Café con Pasta, de CANARIAS AHORA RADIO, indicó que no había incidencias en las vías principales de la ciudad. Al preguntársele por si esa precisión quería decir que había lío en las vías secundarias, el agente contestó tan ufano: “No, es que en las vías secundarias no tenemos cámaras”. Razones.

Dos o tres garbanzos negros no deben nunca encharcar la labor que desarrolla la inmensa mayoría de los agentes de la Policía Local de Las Palmas de Gran Canaria. Es cierto que en las últimas camadas se han colado unos cuantos intransigentes, pero sigue habiendo un alto grado de profesionalidad, como la que demuestran los agentes que atienden a las emisoras de radio desde la Sala de Control de Tráfico. Prestan un servicio muy importante porque van informando del estado del tráfico en la ciudad, lo que ayuda a los conductores a decidir qué hacer con sus huesos y su estrés. La tensión y el trabajo también dejan lugar a la distensión y al buen humor. Un preciso y riguroso agente que atendió a las emisoras este miércoles protagonizó la anécdota de la jornada cuando, en el programa Café con Pasta, de CANARIAS AHORA RADIO, indicó que no había incidencias en las vías principales de la ciudad. Al preguntársele por si esa precisión quería decir que había lío en las vías secundarias, el agente contestó tan ufano: “No, es que en las vías secundarias no tenemos cámaras”. Razones.