Carlos Juma ha vuelto a abandonar de modo formal la presidencia de la Comunidad Palestina en Canarias, cargo del que dimitió el pasado mayo con la intención de reonrientar sus esfuerzos personales hacia la causa de la patria que más le necesita (la otra, la canaria, sólo le produce sobresaltos controlados). Este viernes fue homenajeado en el Mesón de la Montaña de Arucas por un nutrido grupo de amigos, dirigentes sociales y familiares. El acto central lo constituyó la plantación de un olivo en los jardines del mesón en presencia del alcalde de la ciudad, Ángel Víctor Torres, y el momento más emotivo, las palabras que en el almuerzo pronunció el homenajado. Tras agradecer a muchísima gente su apoyo, se emocionó Carlos Juma al referirse a los suyos, a los más íntimos, a su esposa, a sus hijas y a su nieto, Jaime Juma. Deja la presidencia de una comunidad que agrupa a 5.000 palestinos, pero seguirá luchando por la paz y por poder estar allí algún día en libertad.