Aunque a Juan Carlos Bohabonay Domínguez ya nadie le devolverá la vida, la portavoz de las familias insiste en que éste es un ejemplo de como hacía las cosas el PP: “Fíjese, los 32 que identificó el equipo de forenses turco, eran correctos. Y los 30 de los que se hizo cargo el equipo médico español, erróneos. Es una barbaridad. Y es una barbaridad que a las 48 horas aquel Gobierno no se preguntara si en una noche se pueden identificar 30 cadáveres”. Lo dicho, un caso terrible en el que un amplio grupo de familiares está mostrando su indignación más absoluta, y en una institución mayoritariamente conservadora como son las Fuerzas Armadas.