A José Manuel Soria se le puede acusar de muchas cosas, como está haciendo estos días el ex presidente (o presidente espiritual) del PP en Fuerteventura, Domingo González Arroyo. Se le puede incluso reprochar que fueran falsas aquellas medidas que él y su presidente, Paulino Rivero, anunciaron en su día para aliviarnos las hipotecas y las estrecheces. Pero no podemos atribuir al consejero de Hacienda de esta autonomía tan peculiar que carezca de capacidad recaudatoria para que el déficit público no se dispare. Lo pudimos comprobar este lunes en el pabellón de Canarias en la Expo de Zaragoza: le ha bastado colocar un estanquito con el relieve del Archipiélago en plan monísimo para que el personal solidario se haya dedicado a arrojar la voluntad. Y además, sin retención, dinerito contante y sonante. Un fiera.