Este fin de semana hemos descubierto que no somos unos outsiders, que la jefa de prensa de Turismo tiene nuestros correos electrónicos. Eso significa que si no somos convocados a ninguno de los actos que celebra ese departamento ni estamos incluidos en los listados de soportes publicitarios de Promotur y de sus empresas satélites es, sencillamente, porque Soria ha ordenado a Rita, a Yolanda Perdomo y a la señora Bento que nos marginen ilegalmente. Arrieritos somos. Hemos recibido, sin embargo, un fabuloso correo de la jefa de prensa de Turismo para decirnos que la empresa M-6 sí existe y que su nombre oficial no es el que aparece en el Boletín Oficial de Canarias, que debe haber pasado a ser catálogo de Ikea o de las ofertas de Macro. La tal M-6 se llama (como ya publicamos este fin de semana) M-6 Grupo Empresarial de Proyectos, S.L., y dice Turismo que sí está inscrita en el Registro Mercantil. Entonces, ¿por qué no se publicó su nombre mercantil en el BOC en lugar de una sospechosa y ocultista referencia? ¿Por qué no aclara Turismo ninguna otra de las irregularidades que hemos detectado en este contrato de 4,5 millones de Los Estadios de la Felicidad?