El Partido Popular ya ha dado su respaldo en el seno del Gobierno canario y lo hará formalmente en el Parlamento de Canarias al nombramiento de César Toledo como nuevo administrador general de Radio Televisión Canaria (RTVC) en sustitución de María Méndez, que dimitió esta semana víctima del ninguneo al que el mismo Ejecutivo la sometió precisamente imponiéndole a Toledo como comisario político en el ente público. El PP presta este apoyo al periodista después de haberlo despedido en 2019 como jefe de prensa del Grupo Parlamentario Popular al descubrir que durante meses grabó a escondidas miles de conversaciones tanto presenciales como telefónicas a los diputados y diputadas del PP así como a otros empleados y empleadas del partido.
Así lo atestiguan varias sentencias, entre otras una del Tribunal Supremo, en la que se rechaza un recurso de César Toledo contra una resolución anterior del Tribunal Superior de Justicia de Canarias que había declarado procedente el despido del trabajador. Toledo fue despedido formalmente el 21 de junio de 2019 de su cargo de jefe del Área de Prensa y Comunicación del Grupo Parlamentario Popular en el Parlamento de Canarias que ocupaba desde el mes de abril de 2016. Además, era el coordinador de Comunicación del Partido Popular de Canarias desde el mes de febrero de 2018, cuando ocupaba la presidencia Asier Antona, actual alcalde de Santa Cruz de La Palma.
Siempre según los hechos probados en la sentencia, Toledo grabó y almacenó, entre junio y diciembre de 2018, “todas las conversaciones telefónicas, presenciales y mensajes de voz que mantenía por razón de su cargo con miembros del partido y del grupo Parlamentario Popular, a través de un sistema de grabación automática instalado en su teléfono móvil sin conocimiento de sus interlocutores”.
Las sentencias, a las que ha tenido acceso este periódico, recogen largas transcripciones de algunas de esas conversaciones grabadas por el que en breve será nuevo administrador general de RTVC: diecinueve conversaciones con Australia Navarro de Paz, secretaria general del PP canario; trece con Asier Antona, presidente del partido; cinco con Ángel Llanos, por entonces coordinador electoral del PP; tres con Nuria Viera, empleada del PP; dos con Beatríz Yanes, también empleada del PP, y una con Luz Reverón, diputada del partido.
La justicia dictaminó en su momento que el despido disciplinario de César Toledo no generó indefensión porque quedó “acreditado” que no fue una represalia por una demanda previa por acoso laboral que él había presentado, sino por “las grabaciones efectuadas por el trabajador de las conversaciones que mantenía con otros miembros del Partido y del Grupo Parlamentario”, lo que fue considerado por el tribunal “un caso evidente de trasgresión del deber de buena fe contractual y un abuso de confianza”.
Brazo ejecutor de Clavijo
Tras su despido del Grupo Popular y del Partido Popular, César Toledo pasó a la órbita de Coalición Canaria. Aunque no lo recoge en su currículo oficial, durante cuatro meses (de febrero a junio de 2023) estuvo adscrito al grupo municipal de Coalición Canaria en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, del que percibió una retribución de más 11.000 euros. Desde allí dio el salto al Gobierno de Canarias para trabajar en el gabinete del consejero de Política Territorial, el majorero Manuel Miranda.
Desde ese puesto dio el salto a Radio Televisión Canaria a través de una extraña maniobra diseñada desde la Presidencia del Gobierno por el equipo que asesora a Fernando Clavijo para hacerse con el control de los medios de comunicación públicos y privados.
Descontentos con la gestión de María Méndez como administradora general de RTVC, los miembros de ese equipo en la sombra decidieron que lo mejor era no desautorizarla, pero sí designarle un comisario político que la puenteara y que éste fuera César Toledo. Para eso inventaron una plaza hasta ahora inexistente, director de Medios y Contenidos, para lo cual se hizo una convocatoria pública a la que, curiosamente, solo se presentó él.
Desde su llegada al ente público en julio pasado, no han parado de producirse sucesos llamativos, como la dimisión del director de Informativos, la declaración de guerra de la plantilla por su temor a la privatización de los servicios informativos, o ahora la dimisión de la administradora general, que ha preferido marcharse sin hacer ruido aunque todo el mundo dentro de la casa sabe que lo hizo cansada de ser un cero a la izquierda en manos del emisario de Fernando Clavijo y su equipo de control de los medios informativos.