Arnáiz hizo un sencillo discurso del que sólo cabe destacar la lectura política que él hace de su paso por la Autoridad Portuaria de Las Palmas: la incomprensión y el centralismo acabaron con él. Menos mal que le puso un partido nacionalista con el apoyo de un partido estatal, como el PP. La despedida de Arnáiz tiene muchas vertientes. De entrada, parece confirmarse que se embarca pronto, esta misma semana, rumbo a Argentina, donde estará por espacio de unos pocos meses. Luego se supone que regresará para hacerse cargo de la campaña electoral a la Cámara de Comercio, si finalmente se confirma que alguien lo piensa apoyar. Porque, como recordarán, una vez lo propusieron para presidir la Confederación de Empresarios y miren las vueltas que ha dado el asunto.