En el actual formato de ruedas de prensa no existe la posibilidad de que un periodista se levante y llame mentiroso al político en cuestión. Quizá debió haberlo hecho este lunes alguno de los presentes cuando Paulino Rivero señalo que “en el acuerdo entre las dos fuerzas nacionalistas canarias (CC y PNC) figuraba el de concebir Canarias como un sólo pueblo; mejorar las conexiones entre las Islas, hacer políticas de empleo, vivienda, sanidad y educación para los canarios; potenciar la RTVC y la Policía Canaria, y un mejor control de la población”. Un buen ramillete de majaderías que no resisten el menor contraste: volar entre las Islas cuesta un mínimo de 60 euros ida y vuelta, más caro en ocasiones que hacerlo con la Península. Del 30% de desempleo, mejor ni hablar, como ocurre con la vivienda o la educación, con niveles que empiezan a ser vergonzosos en fracaso y absentismo escolares. De la Sanidad y de la pérdida meteórica de su calidad ya hablan suficientemente los usuarios, como Óscar Mendoza, que perdió a su padre en La Gomera por el pueblo unido, jamás será vencido, que han conseguido encasquetarnos Paulino y Juan Manuel García Ramos. Con la inestimable ayuda de Soria y Roldós, por supuesto.