La tienen bien armada en la Consejería de Turismo, sector estadios de la felicidad, tras el terrible hallazgo de que hicieron las cosas con los pies en ese concurso. Una tabla de windsurfing y una moto acuática virtuales, un mostrador con folletos, una camilla para masajes, y un set de chapa y pintura para señoras, además de una fallida work-shop y una U publicitaria vista y no vista en el fondo norte del londinense Emirates Stadium no justifican un gasto de 1,5 millones de euros a través de una empresa especializada en colocar moquetas. Las agencias de publicidad afilan el hacha de guerra y hablan con sus abogados por si fuera menester visitar la Fiscalía. Mientras, la viceconsejera Hernández Bento, de las pocas personas que usan la testa para algo más que para el peinado matinal en esa consejería, reunió este martes a la plana mayor de Promotur.