Una variante de la gripe aviar da un salto viral a mamíferos: “No estamos ante una pandemia, pero sí ante una señal de alerta temprana”

Gara Santana

Las Palmas de Gran Canaria —
21 de diciembre de 2025 14:29 h

0

La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) investiga el salto de aves a mamíferos de la gripe aviar, tras constatar que leones marinos y al menos una persona fueron afectados por la misma variante del virus, la A(H5N1) en Chile. Esto significa que puede saltar de especie y, por tanto, es zoonótico, lo que incrementa su potencial pandémico.

Aunque no hay evidencia de transmisión entre humanos, el caso resulta preocupante a los investigadores por cuanto acredita que el virus parece haberse transmitido de forma sostenida entre mamíferos marinos gracias a mutaciones que le han permitido adaptarse a estos anfitriones. La gripe aviar cursa en apariencia como una gripe clásica, con tos, dificultad respiratoria, fiebre, malestar o dolor de garganta, entre otros síntomas, pero su gravedad depende del tipo de virus y del nivel de infección y en algunos casos puede requerir hospitalización e incluso ser letal. 

El trabajo ha sido publicado en la prestigiosa revista científica Science. El director del proyecto de esta investigación es el catedrático de Anatomía Patológica Veterinaria de la Facultad de Veterinaria de la ULPGC Antonio Fernández

¿Cómo surge este hallazgo y qué papel ha jugado la Universidad de Las Palmas y el ISUA en él? 

Como experto de la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OMSA) en Patología de mamíferos marinos participé en la investigación de la mortalidad masiva de leones marinos a través del gobierno de Chile y mi doctorando, el veterinario Mauricio Ulloa, responsable de la red de varamiento de mamíferos marinos de Chile. Preparamos un protocolo de actuación de campo desde la OMSA y durante esos trabajos, una persona estaba ingresada en un hospital en Chile con sintomatología grave de gripe. Cuando se investigó el virus que causaba la muerte de los leones marinos y el de la enfermedad de esa persona, resultó que era exactamente el mismo, lo que demuestra que el virus puede pasar de animales al hombre, y por tanto ese virus de gripe aviar (H5N1) es zoonótico.

¿Por qué considera que es grave para la salud pública que se haya producido un salto viral de animales a seres humanos?

El salto del virus gripal H5N1 a humanos es preocupante no solo por los casos actuales, sino porque abre la puerta a un virus potencialmente muy peligroso si llega a adaptarse a la transmisión eficiente entre personas, ya que podría ser potencialmente un nuevo COVID. Por eso la vigilancia epidemiológica y el control en animales son fundamentales. Las grandes pandemias no empiezan de repente: se gestan silenciosamente en animales y ecosistemas. 

¿Existen precedentes de virus que se hayan comportado de esta forma, dando un salto de aves a mamíferos? ¿Cuáles han sido sus consecuencias? 

Por indicar algunas históricas: la pandemia de 1918 (H1N1), de origen aviar (directo o tras adaptación), causó decenas de millones de muertes. Las pandemias de 1957 (H2N2) y 1968 (H3N2) surgieron por reordenamiento genético entre virus aviares y humanos. La pandemia de 2009 (H1N1), virus con genes aviares, porcinos y humanos. Menor letalidad, pero gran propagación global. El salto de virus de aves a mamíferos no es raro. Las consecuencias pueden ir desde brotes limitados hasta pandemias devastadoras. Cada nuevo contagio en mamíferos aumenta la probabilidad de adaptación al ser humano. Por eso, cuando un virus como H5N1 empieza a infectar más mamíferos, se considera una señal de alerta temprana para la salud pública mundial.

¿Podemos hablar de transmisión entre humanos?

No hay transmisión sostenida entre humanos. Sí ha habido transmisiones muy limitadas y excepcionales. El riesgo está en el futuro, si el virus logra adaptarse. En salud pública, H5N1 se considera un ejemplo clásico de virus que aún no cruza la línea, pero que está muy cerca del umbral que se vigila con máxima atención.

Sobre la mortalidad en especies marinas, ¿qué nos dice esto sobre la propia evolución del virus?

El impacto del H5N1 en especies marinas ha sido grave, inusual y sin precedentes recientes, especialmente desde los años 2021-2024, y se considera una señal de alarma ecológica y sanitaria. El H5N1 ha pasado de ser un problema principalmente avícola para convertirse en un evento de mortalidad masiva en ecosistemas marinos, demostrando una capacidad inédita de infectar mamíferos silvestres.

Desde la comunidad científica, piden abordar este problema con un enfoque integral y unificador cuyo objetivo sea equilibrar y optimizar la salud de las personas, los animales y los ecosistemas. ¿Por qué es importante que sea así y no de cualquier otra manera?

Exactamente. Aunque el virus no sea hoy una amenaza directa para la población humana general, sí aumenta el riesgo evolutivo y justifica la vigilancia intensiva desde la perspectiva de ‘una salud(salud humana, animal y ambiental interconectadas). El H5N1 es un problema sistémico, no sectorial. Abordarlo de cualquier otra manera sería científicamente incompleto, menos eficaz y más peligroso. Por eso la comunidad científica insiste en un enfoque integral: no por idealismo, sino porque es la única forma coherente de reducir riesgos reales para la salud humana, animal y ambiental a largo plazo.

El H5N1 no reconoce fronteras. La cooperación entre salud pública, veterinaria (sanidad animal), conservación, agricultura... es fundamental para evitar duplicidades y una mejora de la respuesta global. De ahí la importancia de la OMSA mundial y sus centros, entre los que se encuentra el Instituto Universitario de Sanidad Animal de la ULGPC. 

¿Qué líneas de investigación se abren a partir de este descubrimiento?

Más bien se continúan, ya que esto refuerza el papel del IUSA (Instituto Universitario de Sanidad Animal) en el Archipiélago a través la Red Vigía del Gobierno de Canarias con un enfoque de una salud para adelantarnos a los acontecimientos. La preparación de laboratorios adecuados como son los que estamos organizando en el IUSA, con el apoyo de organismos públicos y privados, es fundamental para el presente y el futuro de la salud pública, animal y ambiental.   

¿Puede trasladar un mensaje a la opinión pública a la luz de este hallazgo?

La lección es clara: la salud humana depende de la salud animal y del equilibrio de los ecosistemas. Si actuamos de forma coordinada, con ciencia, prevención y cooperación internacional, podemos anticiparnos a futuras pandemias en lugar de reaccionar cuando ya es demasiado tarde.

Invertir en veterinaria, sanidad animal y vigilancia ambiental no es solo proteger a los animales, es proteger a las personas. 

El hallazgo de que el virus H5N1 puede saltar de aves a otros mamíferos es una señal de alerta temprana, no una catástrofe inminente. Hoy no estamos ante una pandemia, pero sí ante una oportunidad crucial para prevenirla. Por eso, la veterinaria no es un actor secundario, sino una primera línea de defensa de la salud pública, porque somos sanitarios. 

Recorrido de un virus que “no conoce fronteras”

La gripe aviar altamente patógena causada por los virus H5N1 surgió en el este de Asia a fines de la década de 1990 y se propagó a Europa, África y Oriente Medio, circulando en aves silvestres y domésticas y, ocasionalmente, propagándose a mamíferos y humanos. 

Estos virus se clasifican en linajes genéticos llamados clados, basados en diferencias en el gen que codifica la hemaglutinina, una proteína de superficie clave involucrada en la entrada celular. En 2021, uno de estos linajes, el clado 2.3.4.4b, cruzó de Europa a Canadá. Se propagó rápidamente, llegando al extremo sur de Sudamérica en menos de 2 años y causando una mortalidad masiva en aves marinas y mamíferos marinos, incluidos los leones marinos sudamericanos ( ‘Otaria flavescens ) y los elefantes marinos del sur ( 'Mirounga leonina ).