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Àlex Rigola se acerca a “la verdad” en 'Gata sobre tejado de zinc caliente'

MADRID, 18 (EUROPA PRESS)

El director del Teatre Lliure, Àlex Rigola, debuta en el Centro Dramático Nacional (CDN) con su versión de 'Gata sobre tejado de zinc caliente', de Tennessee Williams, un espectáculo que pretende hacer un “teatro cercano a la verdad”, íntimo y profundo y que se concentra en el ser humano y sus relaciones. Éste será el último que presente en la capital como responsable del Lliure.

Así lo ha explicado este martes Rigola quien, a pesar de su veteranía en el mundo de la escena, nunca antes había trabajado en el CDN. “Es un cromo muy querido que me faltaba”, ha confesado. El responsable del Centro, Gerardo Vera, le ha dado ahora esa oportunidad con 'Gata sobre tejado de zinc caliente', que se estrenará en la Sala Nieva del Teatro Valle-Inclán el próximo 20 de enero y estará en cartel hasta el 27 de febrero.

En la mente de todos está fresca la película de Richard Brooks, protagonizada en 1958 por Elisabeth Taylor y Paul Newman, una adaptación cinematográfica que llegó tres años después del estreno teatral en Broadway bajo la dirección de Elia Kazan. Sin embargo, en esta adaptación libre que ha realizado y dirigido Àlex Rigola, a pesar de su fidelidad al texto original (aunque con menos personajes), se ha centrado en las relaciones con las personas más cercanas, con la familia y en lo que cuesta comunicarse con ellos.

“El teatro es un espejo que produce imágenes de nuestra sociedad y finalmente del ser humano. Y es así porque deseamos conocernos más a nosotros mismos y ser un poquito mejores. Esto vale para los artistas y para el público”, ha indicado.

TRES ACTOS

El espectáculo, que dura una hora y media sin descanso, está dividido en tres actos. En el primero se muestra la relación de pareja de Maggie (Chantal Aimée) y Brick (Joan Carreras), “un cuadro de todos esos momentos de malos rollos, que muestra mucha violencia verbal y emocional”, apunta Rigola quien añade que es una escena “muy desagradable de ensayar”.

El segundo acto es para el director de escena de vital importancia porque reproduce la dificultad de comunicación del padre (Andreu Benito) y su hijo, protagonistas de la obra junto a Maggie. Mientras que el tercer y último acto es la resolución que llega con todo el coro familiar.

Los actores Santi Ricart, Muntsa Alcañiz y Ester Cort completan el reparto de esta función que cuenta además con la colaboración del pianista Raffel Plana quien, “ante tanta porquería, aporta un poco de belleza sonora” a esta singular paisaje, dice Rigola.

Una de las diferencias claras con el original es que en este montaje los actores tienen una edad que ronda los cuarenta años y no los veintitantos que representaban en el film. “Esto nos da profundidad tanto de su imagen como de su manera de reaccionar”, dice el director de escena.

EN MEDIO DE CAMPOS DE ALGODÓN

La cercanía que propone la Sala Francisco Nieva ha sido esencial para poner en pie este montaje que aborda además otro asunto trascendente: la homoxesualidad, un tema que, en palabras de Àlex Rigola “nuestra sociedad aún no tiene asumido”.

La puesta en escena ofrece el lado más “poético” del espectáculo ya que recurre a una instalación que sitúa la acción en la habitación de la pareja, a su vez está ubicada en medio de un campo de algodón (en referencia a la herencia que está en juego en esta familia terrateniente).

Para Gerardo Vera, este montaje es una “lección de teatro de siempre con una mirada de hoy”, un “acontecimiento teatral grande que tiene verdad y riesgo y una mirada distinta de Àlex Rigola”.

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