Alma de San Agustín
Si la primera noche del Maspalomas Soul Festival dejó al público un buenísimo sabor de boca, la segunda jornada transformó aquellas sensaciones en un auténtico entusiasmo para las más de 5.000 personas que se acercaron hasta la playa de San Agustín para disfrutar de esta primera experiencia de intercambio entre San Bartolomé de Tirajana y la localidad italiana de Porretta, donde se celebra hace 28 el festival de soul importado a Gran Canaria.
El formato parece haber gustado al público: una big band de incontestable calidad hace de hilo conductor permanente entre los diferentes cantantes que van desfilando por el escenario, instalado para la ocasión justo delante de donde estuvo durante años el mítico San Agustín Beach Club.
Imposible la decepción con tanta calidad reunida: una banda liderada por el guitarrista Anthony Poul y el cantante Fran Bey (ambos dan nombre a la big band) integrada por potentísimos músicos de la calidad del pianista, productor y arreglista Tony Lufrano, el bajista Paul Olguin o el baterista Paul Revelli, con una sección de vientos soberbia, con los saxofonistas Nancy Wright y Sax Gordon bordando solos magistrales, el trompetista Thomas Poole y el genial trombonista, compositor y arreglista Mike Rinta, poseedor de un premio Grammy. Amén de unas coristas que en en solitario serían capaces de llenar por su cuenta un concierto.
Y unos cantantes de mucho recorrido y grandes éxitos a sus espaldas, empezando por elveterano Frank Bey, que hizo doblete este fin de semana en San Agustín como líder indiscutible de su banda junto a su socio, el guitarrista Anthony Paule.
Pero la que provocó el climax en la playa fue el recital de Chick Rodgers. Como ocurriera unos días antes en Porrettas, esta artista habitual del mítico Kingston Mines Bar, de Chicago, se metió enseguida al público en el bolsillo con su leve figura y su portentosa voz, a la que ha sabido adaptar éxitos de muchas figuras del R&B y del soul. Su interpretación de To Know You, Is To Love You, de BB King fue suprema.
No desmerecieron en absoluto los demás vocalistas invitados a esta primera experiencia del soul en Maspalomas Costa Canaria. David Hudson y Theo Huff mostraron el alto nivel de profesionalidad que les conduce a ser invitados a grandes encuentros musicales. Como tampoco desmereció en el día de apertura del festival la formación canaria Sugar Hill Band, que ejerció de eficaz vínculo entre Italia y Gran Canaria al haber participado también en ambas citas de este verano en una experiencia de intercambio que Cristóbal Suárez, su líder, no se cansa de resaltar.
Si lo que intentaba con esta primera experiencia el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana era devolver a la playa de San Agustín su espíritu de playa musical y activa, rememorando aquellos gloriosos años del Beach Club, lo ha conseguido.
El festival se prestaba a disfrutar de dos noches muy plácidas, adornadas por una inmensa luna llena, con una música claramente identificable por todos que permitió familias enteras acercarse por el escenario. Toca esperar a la segunda edición, que seguramente será todavía mejor.