Cecilia Bartoli: “La moda que promueve la anorexia es igual de horrible que la de los castrati”
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
La mezzosoprano italiana Cecilia Bartoli redescubre el mundo de los castrati con 'Sacrificium', su último álbum grabado en el Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid junto a Il Giordano Armonico, el conjunto barroco en residencia del auditorio dirigido por Giovanni Antonini. Para la cantante, “era una música maravillosa pero también la más cruel de los siglos XVII y XVIII”.
“Los castrati fue un gran negocio por el que se llegó a castrar a 4.000 niños al año”, comentó hoy Bartoli quien reconoció que con este disco quería indagar en unas partituras “casi desconocidas” y en “una moda horrible” que perduró durante 100 años, lo que supuso un “auténtico sacrificio” en nombre de la música; de ahí el título del disco.
El álbum, que incluye 11 temas que han sido grabados por primera vez, saldrá a la venta el próximo 6 de octubre como una edición limitada de lujo, que incluye un libro, con la historia de los castrati, un CD y un DVD con imágenes de la grabación. Además, 'Sacrificium' se completa con un diccionario ilustrado con aproximaciones musicales, físicas, médicas y sociales de la época de los castrati.
“EL REPERTORIO MÁS DIFÍCIL”
La cantante destacó que, aunque sea difícil de creer que se prolongara esta práctica “durante tanto tiempo”, también en la actualidad se promueven “modas crueles de manipulación del cuerpo, como la locura de las mujeres anoréxicas”. Con la diferencia de que “los castrati no elegían serlo sino que eran sus familias quienes los inducían cuando todavía eran unos niños”. Bartoli criticó que la Iglesia prohibiese esta práctica pero después diese cabida a los castrati en sus coros.
'Sacrificium' se centra en la escuela napolitana, de donde salieron los famosos castrati Farinelli y Caffarelli, Salimbeni, Appiani y Porporino, todos ellos discípulos del famoso profesor Nicola Porpora (1686-1768). “Ésta es probablemente la música más difícil que he interpretado hasta el momento,”, comenta Bartoli quien señaló para ella ha sido “un auténtico desafío” ya que las partituras estaban escritas para ser interpretadas por hombres y tienen “unos registros amplísimos y una coloratura increíble”.
'Sacrificium' cuenta también con unos fotomontajes en los que Bartoli ha querido expresar “la ambigüedad y el trauma” de esa realidad. “Pensé que había muchas estatuas romanas dañadas, sin el miembro viril, que, superpuestas a mi cara, podían resaltar de manera chocante, la idea del disco”, explicó.
La mezzosoprano puntualizó que siempre le ha gustado “indagar y descubrir y divulgar música desconocida o que ha caído en el olvido”. En este sentido, recordó el disco dedicado a María Malibran, auque adelantó que su historia con la soprano más exitosa del siglo XIX no va a quedar ahí y que ya tiene programado un concierto en julio del año que viene en Dortmund (Alemania), donde interpretará la versión para mezzosoprano de 'Norma', de Bellini.
PRÓXIMA GIRA EN ESPAÑA
La cantante resaltó que el aria que le resultó más complicada de interpretar fue 'Cadrò, ma qual si mira' de Francesco Araia, “una pieza en que incluye 20 compases sin respirar”. 'Come nave in mezzo all'onde', 'Parto, ti lascio, o cara', 'In braccio mille furie' y 'Nobil onda', de Nicola Porpora; 'Profecie, di me diceste' y 'Quel buon pastor son io', de Antonio Caldara; o 'Misero pargoletto' y 'Deh, tu bel Dio d'amore...Ov'è il mio bene?', de Carl Heinrich Graun, son algunas de las arias incluidas en el disco.
Bartoli ofrecerá a partir de diciembre nueve conciertos en España. En los tres primeros, la mezzosoprano estará acompañada por el ensemble italiano Il Giordano Armonico: el 10 de diciembre en el Palau de la Música Catalana de Barcelona; el 12, en el Teatro Real de Madrid; y el 15, en el Auditorio de Murcia. El 21 y 23 de febrero, Bartoli actuará en Las Palmas de Gran Canaria donde ofrecerá un recital de piano junto a Sergio Ciomei. El 8 de abril la cantante actuará en San Sebastián; el 10, lo hará en Bilbao; el 12 en Oviedo y el 14, en Valladolid.