El director Mario Gas conduce Un tranvía Deseo
MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El director Mario Gas regresará a los escenarios este viernes al frente de 'Un tranvía llamado Deseo' (Tennesse Williams, 1947), montaje para el que contará con un reparto encabezado por Vicky Peña en el papel de Blanche; Ariadna Gil, en el de Stella, y Roberto Álamo, en el de Stanley Kowalski.
La representación, que se prolongará hasta el próximo 10 de abril, recupera el texto original del dramaturgo Tennesse Williams para revisar la historia de unos personajes desubicados, contradictorios, que perviven bajo el clima del Nueva Orleans de los años cuarenta.
“La obra pone en solfa los enfrentamientos de conductas individuales ante una sociedad bastante represora, entre gente que pulula entre la realidad y el deseo a través de personajes aniquilados por la 'normalidad”, ha subrayado Mario Gas en una rueda de prensa.
El director teatral ha reconocido la excelencia del 'Tranvía' de Elia Kazan, quien llevó la obra al cine en 1951, aunque ha subrayado que la nueva representación y la película “son dos cosas distintas”. “La película está ahí, y desde entonces, ha habido 250.000 representaciones”, dice.
“La película es una gran película, pero esto hay que cogerlo con naturalidad. Son dos cosas distintas, no hay que alejarse por incomodidad ni acercarse por comodidad. Es mejor dejar de lado estas versiones y partir del propio texto y de la carnalidad de los actores”, ha añadido.
EL TEXTO ORIGINAL
Según Mario Gas, lo importante es recuperar la obra original, que, en su opinión, ha conseguido trascender su tiempo para convertirse en una alegoría universal a través de personajes “poliédricos” y una historia “tierna y cruda” sobre una sociedad “decadente”.
Las diferencias sociales, la marginación, la necesidad de ser amado o la lucha por la supervivencia son algunas de las claves de la pieza, que arranca con la llegada de Blanche DuBois a la casa de su hermana Stella y el nacimiento de un complejo triángulo amoroso.
El personaje de Stella, que proviene, como su hermana Blanche, de un entorno distinguido pero decadente, vive con su marido Stanley Kowalski en un barrio de inmigrantes de Nueva Orleans, que se comunica con el resto de la ciudad a través de la ruta del tranvía Deseo.
EL MÉTODO BRANDO
A comienzos de los años cincuenta, el actor Marlon Brando se metió en la piel de Stanley para firmar uno de los mejores papeles de su carrera. Sus gritos nocturnos en busca de Stella (Vivien Leigh) marcaron a toda una generación y aún resuenan en el imaginario colectivo.
Para enfrentarse a la nueva representación, el actor Roberto Álamo ha prescindido de la imagen de Marlon Brando, más interesado en el legado de Tennesse Williams que el papel del mítico intérprete. “Me parece un poco infantil esto de las comparaciones. Me interesa Williams y lo que va a quedar. El hecho de cómo lo cuentas es lo que importa”, ha explicado.
La pieza, estrenada en Santander el pasado mes de noviembre, ha pasado por Pamplona u Orense en su camino hasta Madrid, recuperando para el teatro a la intérprete catalana Ariadna Gil, quien, durante los últimos años, ha preferido centrarse en la gran pantalla.
El director completa así la que para él es la “trilogía fundamental” de Tennesse Williams, después de trabajar en las representaciones de 'El zoo de cristal' y 'La gata sobre el tejado de zinc caliente'. Tras su paso por Madrid, el nuevo 'Tranvía' continuará su gira por España.