Las aerolíneas pedirán 116 millones a AENA por el conflicto de los controladores
MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
Las aerolíneas españolas reclamarán un total de 116 millones de euros a Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) por las pérdidas ocasionadas a las aerolíneas tras meses de conflictividad laboral con los controladores aéreos, entre los meses de mayo y diciembre, según informaron fuentes del sector.
La Asociación de Compañías Españolas de Transporte Aéreo (Aceta), que agrupa a ocho de estas aerolíneas entre las que se encuentran Iberia, Vueling, Air Nostrum, Air Europa y Orbest, ha presentado ya una reclamación a AENA por valor de 65 millones de euros por el periodo comprendido entre mayo y noviembre de 2010, según confirmaron a Europa Press fuentes de la patronal.
En los “próximos días” dicha asociación formalizará una nueva reclamación por 26 millones de euros por las pérdidas ocasionadas por el 'plante' de los controladores del pasado 3 de diciembre, en pleno puente de la Constitución, que culminó con el cierre del espacio aéreo español durante casi 24 horas y el colapso en los aeropuertos.
En total, Aceta reclamará un total de 91 millones de euros al ente por las pérdidas derivadas del conflicto laboral con los controladores que se extendió durante ocho meses. El mayor tiempo de vuelo y el gasto de combustible costó al sector en estos meses 65 millones de euros.
La reclamación se ha presentado por la vía administrativa ante el proveedor por la “mala calidad del servicio prestado”, ya que según, argumentaron desde Aceta, desde mayo a octubre la actitud del colectivo se tradujo en unos niveles récord de retrasos, con datos objetivos avalados por Eurocontrol.
A partir de ahí, AENA podrá estimar o desestimar dicha reclamación para intentar llegar a un acuerdo entre proveedor y cliente. No obstante, desde Aceta no se descarta acudir a la vía contencioso-administrativa si sus demandas no son escuchadas.
Según los datos de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) el cierre del espacio aéreo español provocó que el sector aéreo dejara de ingresar 100 millones de dólares (67,2 millones de euros), con un impacto económico de hasta 300 millones de euros.