El Banco de España autoriza a Jaime Botín a comprar hasta el 29,99% de Bankinter
MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El Banco de España ha autorizado a la sociedad Cartival, controlada por el empresario Jaime Botín, a elevar su participación en Bankinter hasta el 29,99% del capital social.
Así lo informó la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), después de que el consejo de administración aceptara ayer la renuncia del hasta entonces consejero delegado, Jaime Echegoyen, que ha sido sustituido por María Dolores Dancausa.
Cartival es el principal accionista de Bankinter, con el 24% del capital social, por delante de Crédit Agricole, que tiene una participación de más del 20% en el banco presidido por Pedro Guerrero.
Con esta 'luz verde' del organismo que preside Miguel Ángel Fernández Ordóñez, los dos mayores accionistas de Bankinter gozan de permiso para elevar su participación hasta el umbral del 29,99%.
Jaime Botín superó a Crédit Agricole como accionista de referencia en Bankinter a finales del pasado mes de julio, cuando afloró la compra de acciones representativas de una participación del 7,85% del capital.
Botín, que contaba hasta entonces con una participación en el banco del 16,03%, recibió dichas acciones de Bankinter por disolución de una fundación familiar.
Fuentes oficiales de Bankinter expresaron entonces su satisfacción por la declaración de la participación de Botín, por considerar que pone de manifiesto la confianza de un accionista de referencia en el modelo de negocio y la gestión del banco.
Por su parte, Crédit Agricole mantiene que su participación en Bankinter es una inversión a medio y largo plazo, inscrita en su respaldo a la labor del equipo gestor, al tiempo que declara no tener prisa por incrementarla.
Fuentes del banco galo consultadas por Europa Press declinaron comentar la autorización del Banco de España a Cartival para incrementar su peso en el capital social de la entidad naranja.
El organismo supervisor de los mercados autoriza aumentos de participación por plazos que suelen oscilar entre los seis meses y un año, aunque por normativa no hay un periodo estipulado de caducidad para los mismos.