Rivero desconfia del acuerdo de los controladores
El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha asegurado este jueves en referencia al acuerdo alcanzado en la asamblea de los controladores aéreos que “el hacha no está enterrada definitivamente” al tratarse de un documento “de mínimos” que han aceptado “a regañadientes”.
Rivero, en declaraciones al programa La Ventana de la Cadena Ser, explicó que el colectivo “cedió” ante la presión de los distintos sectores económicos del país, pero recomendó al Gobierno de España que “siga trabajando intensamente” para evitar que pueda volver a existir conflictividad entre la Unión Sindical de Controladores Aéreos (Usca) y Aeropuertos españoles y Navegación Aérea (Aena).
El 89,07% del colectivo de controladores afiliados al sindicato ratificaron de manera mayoritaria el acuerdo alcanzado la pasada semana por la junta directiva del sindicato y Aena. Las votaciones registraron una participación del 90 por ciento y son el marco para las negociaciones del II convenio colectivo que se reanudarán a partir del mes de septiembre.
“No hay que dormirse en los laureles”, indicó Rivero, que no dudó de que cuando los controladores “tengan oportunidad” volverán a “reabrir” el debate. El presidente canario calificó esta cuestión de “tema estratégico” ya que el tráfico aéreo “no puede estar en manos de 2.000 personas”.
Para ello y con el fin de “no aceptar su chantaje”, dijo, solicitó al Gobierno de España la obligación de que “se ponga en marcha la obligación de servicio público” en caso de una huelga del colectivo y se garanticen el 100 por 100 de los trayecto en el caso de Canarias. “Especular con posibles paros es ponerles preduscos a la recuperación económica del país”, finalizó.