El asesino de connecticut lamentaba no haber podido matar a más compañeros
NUEVA YORK, 6 (EUROPA PRESS)
El hombre que asesinó el pasado martes con un arma de fuego a ocho de sus compañeros que trabajaban en una distribuidora de cerveza del estado norteamericano de Connecticut realizó antes de suicidarse una llamada al número de emergencias 911 en la que se identificó, confesó el crimen y se lamentó por no haber podido matar a más personas antes de que le cogiera la Policía.
El asesino, Omar Thornton, habría iniciado el tiroteo tras firmar su finiquito por dimisión. La empresa estaría en posesión de un vídeo que demostraba que el trabajador había robado material, por lo que le dio a elegir entre marcharse o ser despedido.
Thornton, de color, acusó a sus compañeros de ser “racistas”, según sus palabras recogidas en una grabación difundida este viernes por la cadena estadounidense CNN. “Me gustaría haber matado a más”, dijo, aunque indicó que ya no dispararía a más gente. Thornton insistió en que la empresa en la que trabajaba, Hartford Distributors, en Manchester, Connecticut era un “sitio racista”.
La llamada tuvo lugar aproximadamente a las 8.00, duró unos cuatro minutos y concluye con Thornton insinuando veladamente su suicidio. “Cuando me encuentren terminará todo (...). Dígales a mi gente que les quiero y que tengo que irme ya”, afirmó el presunto asesino.
La novia de Thornton, Kristi Hannah, ha dicho en declaraciones a la CNN que él le había dicho que estaba siendo discriminado por motivos raciales y que ni sus supervisores ni los representantes sindicales hacían caso de sus quejas. Sin embargo, la empresa asegura que nunca se recibió ninguna queja formal.
La madre de Kristi, Joanne Hannah, aseguró que su hija ha visto fotografías de teléfono móvil tomadas por Thornton en las que se veían pintadas en los retretes de la empresa en las que se podía ver un dibujo precario de un monigote con una soga al cuello. En otra se veía una caricatura con el nombre de Thornton inscrito. Además, Thornton le habría dicho a Kristi que pudo escuchar a sus compañeros frases como “hay que sacar a ese negrata de aquí”.