Bush anuncia que EEUU se defenderá de agentes iraníes en Irak
George W. Bush, dijo este viernes que las Fuerzas Armadas de su país actuarán contra los agentes iraníes que apoyen a los insurgentes en Irak, y recalcó que el envío de refuerzos continuará pese a la oposición del Congreso.
“Nuestra política va a ser proteger a nuestras tropas”, dijo Bush en la Sala Oval de la Casa Blanca, en respuesta a una pregunta sobre las actividades iraníes dentro de Irak.
“Tiene sentido que si alguien intenta hacer daño a nuestras tropas o intenta evitar que logremos nuestros objetivos o intenta matar a civiles inocentes en Irak, lo detengamos”, añadió Bush, quien este viernes se reunió con los responsables militares de EEUU.
Las fuerzas armadas de EEUU detuvieron este mes a cinco iraníes en una oficina del país persa en Erbil, en el norte de Irak.
Según Washington, están vinculados con la Fuerza Qods (Jerusalén, en árabe) de los Guardianes de la Revolución de Irán, una facción que ayuda a los insurgentes a fabricar artefactos explosivas.
Irán mantiene que los cinco detenidos sólo realizaban funciones consulares y ha exigido a EEUU que los libere.
Sean McCormack, portavoz del Departamento de Estado, dijo este viernes que existe “una montaña de pruebas” sobre el apoyo que presta Irán a los insurgentes, y que EEUU divulgará detalles sobre ese vínculo una vez que determine qué información puede publicar sin comprometer a sus fuentes.
“Es una amenaza para nuestros soldados”, dijo McCormack, que apuntó que hay “redes iraníes” que proporcionan tecnología y conocimientos a los insurgentes para elaborar minas más poderosas que las usadas contra las patrullas estadounidenses y británicas.
Bush negó que con las acciones contra los iraníes, EEUU esté ampliando sus operaciones fuera de las fronteras de Irak.
“Esa suposición simplemente no es correcta”, dijo el presidente tras una reunión con el general del Ejército David Petraeus.
Petraeus recibió este viernes la confirmación unánime del Senado para el cargo de comandante de las fuerzas de EEUU en el país árabe, pese a que apoya el envío de refuerzos, al contrario que lo que defienden gran parte de los legisladores.
“Mis instrucciones para él son 'vete a la zona lo antes posible y aplica el plan que logrará nuestros objetivos'”, dijo Bush.
El presidente reconoció que hay “escepticismo y pesimismo” en el Congreso respecto a su plan para pacificar Bagdad y la provincia suní de Anbar.
Sin embargo, criticó que algunos legisladores “condenen” la estrategia sin darle una oportunidad de funcionar.
“He escogido el plan que creo que tiene las mayores posibilidades de éxito”, dijo Bush. “Yo soy quien decide”, remarcó el presidente, que instó a quienes se oponen al proyecto a presentar una alternativa.
Pero sus palabras no amilanaron al partido de la oposición.
“Creo que la política en Irak de esta administración es la más incompetente en la política exterior de Estados Unidos que se ha aplicado durante mi vida”, dijo este viernes Steny Hoyer, el líder de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes.
En un discurso en la Institución Brookings, un centro de estudios, Hoyer pidió el comienzo de la retirada gradual de las tropas en los próximos seis meses, así como abrir el diálogo con Siria e Irán sobre la situación en Irak.
Se prevé que la próxima semana llegue al pleno del Senado una resolución no vinculante que rechaza el aumento del contingente desplegado, que actualmente se sitúa en unos 132.000 soldados.
Esa resolución fue aprobada el miércoles por el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta. Los legisladores analizan además otra resolución con un tono más suave, pero que también se opone a la escalada militar en Irak.
Hoyer predijo un debate similar en la Cámara Baja “en los próximos días”.
Pese a sus críticas a la influencia iraní en Irak, Bush insistió que su país apuesta por la vía diplomática y la cooperación con sus aliados para evitar que el gobierno de Teherán adquiera un arma nuclear.
“Podemos resolver nuestro problema con Irán de forma diplomática”, dijo.
