El Gobierno español tiene ''abiertas'' todas las opciones para el Sáhara
Moratinos compareció este lunes ante la Comisión de Asuntos Exteriores y Cooperación del Senado, a petición del grupo de senadores nacionalistas vascos, para informar sobre la política del Gobierno en relación con esta antigua colonia española en el norte de África. Durante su intervención, y en un rifirrafe dialéctico con el senador del grupo popular Josep Piqué, el ministro recordó que hay “múltiples juristas” que dicen que “se puede ejercer el derecho de autodeterminación sin que necesariamente se consiga la independencia”.
“Yo tengo todas las opciones abiertas, lógicamente, y corresponde a las partes decidir. No vamos nosotros a sustituir a las partes”, enfatizó el ministro, antes de reiterar: “Tenemos que dejar a las partes que decidan y no excluir nada: ni independencia, ni autonomía, ni nada”.
En su alocución, Moratinos explicó que el pasado 30 de abril el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó una resolución que prorroga seis meses más -hasta el 31 de octubre- el mandato de la Misión de Naciones Unidas para el Sáhara Occidental y hace un llamamiento a las partes para que entablen negociaciones “de buena fe” y sin “precondiciones”. El documento, elaborado por España, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos, que integran el Grupo de Amigos del Sáhara, quiere romper el actual estancamiento a la búsqueda de una solución a la disputa que data de 1975 sobre la ex colonia española.
Según el ministro, el fin de las negociaciones es lograr una “solución justa, duradera y aceptable” que incluya el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui, un objetivo “vital” y “esencial” de la diplomacia española, añadió. Aunque admitió que no existen garantías de éxito, precisó que, al menos, se ha establecido un mecanismo “claro y defendible” para encarar este camino “complejo y difícil”, en una ocasión que calificó de “histórica”.
Moratinos se mostró satisfecho por esta resolución, fruto, dijo, de intensas y complejas negociaciones para recoger los distintos enfoques y matices“, y expresó la ”esperanza cautelosa“ del Gobierno español ante la posibilidad de que se abra un proceso de ”diálogo estructurado“ entre las partes que posibilite una solución política. Hizo hincapié en que la resolución coincide con el enfoque defendido desde el principio por el Ejecutivo que preside José Luis Rodríguez Zapatero, con su apuesta por vías de negociación, que se ha plasmado en un ”texto de compromiso“ que preserva la legalidad internacional.
Para el jefe de la diplomacia española, el acuerdo unánime del Consejo de Seguridad de la ONU aporta un “importante valor añadido político”, al incluir el compromiso explícito de la comunidad internacional de ayudar a desbloquear este conflicto, enquistado desde hace más de treinta años, recordó. “El diálogo político con mayúsculas es lo que más se echa en falta en el Magreb”, lamentó Moratinos, quien puso el acento en la necesidad de un Magreb “unido, próspero, estable y democrático”.
“Papel mojado”
La senadora vasca Elena Etxegoyen evidenció su escepticismo ante el resultado de esta nueva resolución, consideró que supone una escasa novedad con respecto a mandatos anteriores y aventuró que quedará “en papel mojado” por la falta de voluntad de alguna de las partes de llevarla a efecto. Mientras el senador socialista José Castro se congratuló de que España “haya ido por delante de Naciones Unidas” en este asunto, el parlamentario de Coalición Canaria José Mendoza resaltó que el problema estriba en que Marruecos no acepta discutir sobre la independencia del Sahara.
Al igual que Etxegoyen, Piqué dudó de la efectividad y de la novedad de la resolución, acusó al Gobierno de haber cambiado “radicalmente” la postura que “históricamente” ha mantenido España desde la transición e hizo una encendida defensa del derecho de autodeterminación del pueblo saharaui. Piqué reprochó al Gobierno que supuestamente se haya alineado con Marruecos, un país del que dijo que pone en cuestión el tema de fondo, que resumió con la pregunta: “¿Aceptamos o no que estamos ante un proceso de descolonización?”.
La condición previa para los saharauis, recordó, es la descolonización, en tanto que para Marruecos esa condición es la soberanía y ejercer el derecho a otorgar la autonomía, dos ideas, a su entender, incompatibles. “Si alguien concede autonomía porque tiene soberanía no está hablando ya de un proceso de descolonización, ni está hablando de un derecho de autodeterminación, sino que está hablando como potencia administradora de un territorio” que “considera suyo”, resaltó.
La Minurso “ha hecho y está haciendo un excelente trabajo”
Por otro lado, el nuevo representante especial de la ONU para el Sáhara Occidental, Julian Harston, afirmó este lunes en Argel que el conflicto “ha durado demasiado”, según informó la radio nacional argelina. Harston, diplomático británico de 65 años, realiza una visita al Magreb de carácter informativo, según especificó, y recordó que estuvo hace dos meses en los campos de refugiados del Frente Polisario instalados en la región argelina de Tinduf.
A propósito de su misión señaló que a él no le corresponde el aspecto político del conflicto por ser éste de la incumbencia del diplomático holandés Peter Van Walsum, como representante personal del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon. “Mi labor es menos compleja que la del representante personal y consiste en ejercer la dirección de la Misión de las Naciones Unidas para el referéndum en el Sáhara Occidental (Minurso)”, destacó.
Según Harston, la Minurso, integrada por miembros de diecinueve países, “ha hecho y está haciendo un excelente trabajo”.
