Con gran alegría los palmeros que tenemos una gran tradición de amor al conocimiento científico e incluso paracientífico recibimos a los investigadores de la Universidad de Navarra que con tremendo swing vienen a estudiarnos e investigarnos, pues por lo visto somos dignos de estudio, y a mí que me registren, que yo con un buen escaldón me conformo. Para contribuir a la ciencia y con ayuda de algunos mentideros les hago a los navarricos y navarricas algunas sugerencias de materias dignas de estudio en nuestra isla. Enumero sin solución de continuidad: la carretera del sur, que cuanto más se trabaja más parece que falta para terminarla. La proliferación geométrica de fiestas y saraos, sin hablar de las sardinas, que hay más en La Palma que en el banco sahariano. La Fuente Santa, que será muy santa, pero debe tener algún demonio oculto que retrasa su reactivación. La multiplicación de viviendas turísticas que si las juntáramos todas ocuparían más espacio que todos los hoteles habidos y por haber. La proliferación de esa plantita tan simpática que llaman rabo de gato y que no hay nadie que le ponga el cascabel al gato. Qué diablos les pasa a esos senderistas que día tras día no saben dónde ponen el pie y hay que rescatarlos en helicóptero. Y en el campo matemático sería de agradecer que nos dijeran qué logaritmo es el que hace que desde el comienzo de la crisis volcánica y desde todas las instituciones se ofrezcan dineros y dineros para la reconstrucción, suficiente para hacernos millonarios a todos los sufridos habitantes de la isla y pese a ello hay paisanos viviendo en contenedores. Sin hablar de por qué a todas las caravanas del mundo les ha dado por venir a La Palma y el tráfico cada vez más intenso y descontrolado, y cierres de calles y carreteras por esto y lo otro y otros etcéteras que habrá que investigar si queremos que esta siga siendo la terrenal mansión. Que una cosa es la investigación de Navarra y otra dar la vara con la investigación.