Actos vandálicos y las inclemencias deterioran los miradores astronómicos de la red insular
La red insular de miradores astronómicos de La Palma, prácticamente desde la puesta en marcha de los primeros, en el año 2011, sufre actos vandálicos que, junto a las inclemencias meteorológicas -especialmente el efecto del sol-, deterioran estas estructuras de forma preocupante. En este sentido, el área de Turismo del Cabildo de La Palma, realiza revisiones periódicas para reponer los elementos dañados y, asimismo, analiza el problema para mejorar la conservación de estas atalayas turíscas con material más resistente, ha señalado a LA PALMA AHORA una fuente del mancionado departamento. Fueron habilitadas, en el marco del desarrollo de la Isla como destino vacacional de las estrellas, para que los visitantes observen, desde enclaves privilegiados, la espectacular bóveda celestes de La Palma.
Con relación a los actos vandálicos, la citada fuente apuntó que “nos ha costado un gran esfuerzo dotar a la Isla de esta red de miradores astronómicos y apena que la gente no respete algo que nos da prestigio como Destino Starlight”.
Indicó que las revisiones se realizan cada año y medio o dos años. La última se llevó a cabo en 2014. “Se suele cambiar el vinilo de los paneles ya que, debido al sol, se ponen opacos”. Otros elementos, como los postes guías que señalan la estrella Polar, en algunos miradores, han aparecido varias veces rotos y, el indicador donde se explica cómo se puede orientar para ver, según la época del año, la Osa Mayor o la Osa Menor, arrancado. Asimismo, el panel del mirador de Tazacorte, fue desprendido de cuajo y arrojado al mar,
La red insular está formada por 16 miradores astronómicos: uno en cada uno de los 14 municipios y dos, más avanzados, en la cumbre, en concreto, ubicado al lado del Monumento al Infinito y en el Pico de la Cruz.
La Palma, prácticamente en su integridad, gracias a la transparencia de su cielo, es una terraza natural con vistas al infinito. En tal contexto se enmarca la red insular de miradores astronómicos.
El cielo de la Isla “no es sólo patrimonio de los científicos o de los aficionados a la astronomía”, explicaron en su día los técnicos que, en colaboración con la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo y el Patronato Insular de Turismo, diseñaron la red de miradores. “Las bondades que ofrece el techo estelar que se puede divisar a simple vista desde cualquier punto de la Isla permite la creación de una oferta que sirva de referencia para los turistas, como un producto más de los que se vincula al patrimonio natural de la que se conoce como Isla de las estrellas”, argumentaron.
Con la descrita infraestructura, según se recoge en la Guía de Turismo Astronómico editada por la primera Corporación, “la Isla se ha convertido en un centro de interpretación al aire libre”. Los paneles que “la conforman”, detalla, “utilizan como fondo real la naturaleza y el cielo que nos rodea”. También se aprovechan “los enclaves oscuros y miradores en cada uno de los municipios”.
Se han habilitado y equipado miradores astronómicos en Montaña El Molino (Barlovento), Montaña Bartolo (Puntallana), Barranco del Carmen (Santa Cruz de La Palma), Parque Los Álamos (Breña Alta), La Muralla (Tijarafe); San Borondón (Tazacorte), Llano del Jable (El Paso), Llano la Venta (Breña Baja), Montaña Las Tocas Volcán San Antonio (Fuencalinte), Montaña Buracas (Garafía), Montaña Miraflores (Puntagorda), Pico Cruz-Sur (San Andrés y Sauces), Monumento al Infinito (San Andrés y Sauces), Puerto Naos (Los Llanos de Aridane) y Mendo (El Paso)
Dicha red, explican sus impulsores, “desarrolla en cada sitio una temática diferente, abarcando desde las constelaciones, planetas y la Luna, hasta simulación de los equinoccios y solsticios”. De esta forma, añaden, “se invita a los usuarios a moverse por toda la Isla”.
También destacan que “en los miradores hay un lama (indicador) de senderos que permite encontrar la Estrella Polar, Osa Mayor y Osa Menor”. Son las veredas celestiales “más largas del mundo” ya que, recuerdan, “la Estrella Polar está a más de 400 años luz de distancia”. Precisamente, para estar acorde con la señalización aplicada en la red de senderos de la Isla, “desde el punto de vista medioambiental, se han instalado en la de miradores los mismos formatos de mesas y postes de madera que en otros espacios naturales”.