Tierra Bonita entrega a 112 familias afectadas por volcán de La Palma imágenes térmicas de sus propiedades en las coladas
La demanda de información sobre el estado de las coladas del volcán Tajogaite por parte de personas afectadas por “esta catástrofe es más que evidente”, indica la asociación Tierra Bonita en una nota de prensa. La población damnificada, señala, “no encuentra apoyo ni en los científicos ni en los políticos para recibir este servicio”. Por ello, añade, “112 familias afectadas han tenido que recurrir a la asociación Tierra Bonita y al esfuerzo económico solidario de la empresa audiovisual I Love The World para disponer de fotos térmicas de sus propiedades y una interpretación de esas imágenes”.
La productora audiovisual facilitó de forma “desinteresada a todas las personas que lo solicitaron las imágenes con las temperaturas en superficie y de la extensión de la colada”. Para ello el equipo de esta empresa “se desplazó a La Palma en varias ocasiones durante abril y mayo pasados con el propósito de atender la petición de estas 112 familias que necesitan esta información para reivindicar o tramitar proyectos de reconstrucción de sus viviendas o terrenos agrícolas.
“Muchos afectados por el volcán tienen la esperanza de volver a sus tierras, de volver a cultivar, a recuperar ese pedazo de tierra que quedó enterrado por la lava. Pero ¿quién les ayuda?”, se pregunta Alfonso Escalero, CEO de I Love The World.
“Muchas de estas personas”, constata este fotógrafo, “tras perderlo todo no tienen economía suficiente para poder contratar una empresa que les haga estas mediciones térmicas y les facilite los datos necesarios”. En la nota se apunta que “son ya muchas las personas damnificadas que han mostrado a Tierra Bonita y a El Valle su descontento con la forma en que los científicos de diversas instituciones financiadas con fondos públicos están enfocando sus investigaciones sobre esta erupción y sus consecuencias”.
Y es que, añade, “desde que ocurrió la catástrofe se publican innumerables artículos en revistas científicas, a menudo incomprensibles para las personas no especializadas en esta materia, y se recaba un enorme caudal de datos de las coladas, pero los afectados siguen sin disponer de información periódica y actualizada sobre la aplicación de los estudios científicos a la reconstrucción, con datos que necesitan para conocer de forma detallada y personalizada sobre lo que ocurre en su terreno. Es decir, cómo evoluciona la temperatura, si hay o no presencia de gases, si contiene tubos volcánicos, el tipo de suelo y si es o no estable, etc”.
Por tanto, apunta, “muchos afectados echan en falta una ciencia más aplicada a la recuperación socioeconómica del Valle de Aridane y más didáctica, y que este enfoque parta de los propios científicos por ética”.
En la nota se agrega que “en ausencia de este servicio público, en el caso de las imágenes aéreas personalizadas, ha vuelto a ser el equipo de I Love The World el que preste esta ayuda a los afectados, como ya hiciera durante los tres meses de la erupción, cuando sus drones se convirtieron en los ojos de aquellas personas evacuadas de sus viviendas que demandaban constantemente conocer el estado de sus propiedades mientras la lava avanzaba imparable por la zona de exclusión, arrasando todo aquello que se iba encontrando a su paso”.
En esta ocasión, “esta productora audiovisual ha dotado su dron de una cámara térmica de última generación y alta resolución, que se costeó de sus propios fondos”.
Con la colaboración de la ONG Tierra Bonita, que “se encargó de tramitar todas las solicitudes que los vecinos iban enviando por email, I Love The World realizó cientos y cientos de grabaciones térmicas la pasada primavera”.
Los interesados facilitaban “las coordenadas de sus propiedades, concretamente la longitud y la latitud y con estos registros se iban planificando todos los vuelos solicitados sobre la colada cubierta por la lava”.
Posteriormente desde Tierra Bonita “se enviaron todos esos datos e imágenes térmicas por correo electrónico personalizado a los 112 afectados que demandaron esa información, que incluía una explicación de un rango de temperatura de cada punto solicitado”.
Las imágenes se realizaron “a las 5 de la mañana a 50 metros de altitud, para que estos registros sean lo más precisos y exactos posible antes de que se vieran alterados por la radiación solar”.
Indica que “en los numerosos viajes realizados a la Isla desde que comenzó la erupción volcánica en septiembre de 2021, I Love The World, siempre ha puesto tanto sus equipos técnicos como sus equipos humanos al servicio de la población afectada por el volcán de manera totalmente desinteresada y solidaria”.
“Es un ejemplo más de la labor realizada por voluntarios que, sin financiación pública y aportando dinero de su propio bolsillo, han llevado a cabo tareas que debería asumir la Administración pública, tanto en recursos económicos como humanos”, añade.
En el caso de I Love The World, “facilitó durante la erupción a cientos de familias evacuadas de sus hogares la información en tiempo real del estado de sus propiedades, servicio que no prestó la Administración pública”.
Después “autoeditó el libro benéfico Las otras historias del volcán, con 80 testimonios directos de la catástrofe e imágenes aéreas, publicado en tres idiomas (castellano, inglés y alemán), cuyos beneficios gestiona íntegramente la ONG Tierra Bonita para ayudar a las personas damnificadas por el volcán (con acciones legales en defensa de sus derechos, donaciones de libros a asociaciones para que con su venta se autofinancien y entrega de bonos para compra de alimentos, ropa o combustible”.
En los últimos meses, concluye, “además, ha aportado estas imágenes térmicas e incluso ha realizado una recreación del volcán en 3D para su estudio”.
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