El PCE denuncia que el Rey trate de imponer medidas contra los trabajadores
MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
El secretario general del Partido Comunista de España (PCE), José Luis Centella, denunció este domingo que el Rey trate de utilizar su figura para imponer un plan de estabilización que va contra los trabajadores.
Para los comunistas, la llamada a la responsabilidad del Monarca “no es otra cosa que pedir sacrificios a los de siempre, sin pedir cuentas a la banca”. Por ello, a su juicio, la intervención del Rey está “de parte de los que han generado esta crisis y de los que proponen que las medidas de ajuste recaigan sobre los trabajadores y la mayoría social”.
“Se nos pide ahora por el Rey que apoyemos responsablemente una política que no solo renuncia a la creación de empleo público, sino que por el contrario se plantea destruirlo con la anunciada amortización de plazas publicas que reduce la inversión del Estado y que se puede sumar el ataque al sistema público de pensiones”, denunciaron los comunistas en un comunicado.
En este sentido, Centella calificó de “sarcasmo” que se denomine Estrategia para la Economía Sostenible a un proyecto que, a su parecer, esconde la reforma la de las pensiones y la reforma laboral, así como un recorte del gasto público a corto plazo.
Asimismo, el PCE señaló que de un total de 28.900 millones de euros puestos por el Gobierno a disposición de los bancos, apenas se han canalizado a las familias y a las empresas 16.000 millones, lo que supone un 55%. Por el contrario, destacaron que la cantidad restante se ha empleado para hacer frente a la deuda de los propios bancos con el exterior.
Los comunistas recordaron que el endeudamiento externo total de la banca ascendía a 768.480 millones de euros a final del tercer trimestre de 2009, según datos del Banco de España. Del mismo modo, se estima que los bancos y cajas españoles tendrán que hacer frente a vencimientos de 75.884 millones este año, de 63.272 millones en 2011 y de 100.487 millones en 2012.
Por todo ello, el PCE apoyará todas las movilizaciones, y de forma especial las convocadas por CC.OO. y UGT, para exigir que la crisis no la sigan pagando los trabajadores.