La asamblea de Podemos en la capital grancanaria potencia su círculo y las vías de comunicación con los consejos
Podemos se ha marcado el objetivo de mejorar la comunicación con sus bases y con la ciudadanía. Para ello, este jueves han acordado dos medidas clave: la creación de la figura del enlace, que transmitirá información desde los círculos a los consejos y la conformación de grupos de trabajo a fin de recoger las reivindicaciones de los barrios de la ciudad.
En la anterior asamblea se reclamó más participación y en eso está trabajando la formación morada. La idea es que esos grupos de trabajo se organicen por barrios y por áreas con la finalidad de recabar las preocupaciones, ideas, reclamos… de los ciudadanos para que la formación morada se nutra de estas proposiciones y las pueda llevar a las instituciones, a través de las personas del partido que ocupan cargos.
La finalidad es actuar como “carteros del pueblo”, apunta Conchi Moreno, secretaria de organización del partido a nivel autonómico. Miembros de Podemos que se encuentran en las administraciones públicas se acercan a estas asambleas con el objetivo de escuchar y debatir con los asistentes. En esta ocasión, entre los participantes se encontraba la diputada en el Congreso Carmen Valido; las diputadas en el Parlamento de Canarias Noemí Santana y Conchi Monzón; el consejero en el Cabildo de Gran Canaria Miguel Montero o los concejales en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria Javier Doreste y Jacinto Ortega.
Para la conformación de estos grupos de trabajo, se generó un debate entre quienes opinaban que debían conformarse por zonas o por áreas. Finalmente, se crearon grupos por distritos de la ciudad y otros por temática como el de empleo, asuntos sociales y vivienda o el de activismo social.
Con este nuevo impulso al círculo se pretende movilizar a la ciudadanía y llegar a los barrios, algo reivindicado en diversas ocasiones durante la asamblea. Los asistentes, que abarrotaron el salón de actos del edificio de sindicatos de la calle Primero de Mayo de la capital grancanaria, se agruparon según sus preferencias en los distintos grupos y acordaron concretar dichos grupos en una próxima asamblea la primera semana de octubre.
Círculos que siguen latiendo
Una idea repetida es que son los barrios los que deben utilizar a Podemos como herramienta y que la formación transmita ese “sentir de la gente”. Conchi Moreno insiste en que “los grupos de trabajo ayudan a potenciar el círculo y darle la esencia que tiene, que es comunicar y escuchar a la ciudadanía”.
La secretaria de organización explica que, a pesar de que se ha criticado que Podemos ha abandonado los círculos, en el caso de Canarias es una demostración de que están vivos. Y es que, cuando se generaron los primeros con la creación de Podemos hace dos años se generó mucha actividad y hay zonas en las que han dejado de estar activos. Sin embargo, este no es el caso del Archipiélago, donde han ido surgiendo más.
Moreno considera que la actividad de estos no se ha apagado, pero sí que es cierto que en los meses anteriores, al vivir distintos procesos electorales han tenido otras tareas, más relacionadas con la campaña. No obstante, explica que el círculo de Las Palmas de Gran Canaria es potente, estable y tiene muchas posibilidades porque es una ciudad muy grande.
La Encuesta de Pablo Echenique, aplazada
A pesar de haber aprobado estos dos puntos mencionados, hubo desacuerdos en un momento de la asamblea. Uno de los apartados del día era realizar una votación colectiva y a mano alzada de la encuesta de Pablo Echenique. Sin embargo, a falta de tiempo y a petición de algunos miembros como la secretaria de organización se optó por aplazarlo. Según Conchi Monzón, se trata de un documento que es necesario preparar para consensuar.
Un grupo de asistentes se mostró muy crítico con este tema, al considerar que estaba en el punto del día. Miguel Montero explicó que la encuesta se debía votar de manera colectiva antes del día 20 de septiembre y que al dejarlo para la próxima asamblea no daría tiempo.
Durante unos minutos de confusión y de opiniones diversas, el consejero del Cabildo y un grupo de asistentes insistieron en proponer una asamblea especifica para contestar a los cuestionarios, pero todo quedó en principio supeditado a la del próximo mes de octubre. Montero concluyó alegando que cada vez hay menos asambleas y que en ellas también se habla cada vez menos.
