“Por el inmigrante, por el parado y por las personas mayores”. Estos son los motivos que han empujado a Dolores Sánchez, vecina de Las Palmas de Gran Canaria, a no quedarse en casa en este decisivo 10 de noviembre y a ejercer su derecho al voto. Después de almorzar con sus amigas de toda la vida, acude a las urnas “con miedo a la Península”.
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