La pluralidad que no falte

Urna sobre las papeletas en un colegio electoral. EFE

Enrique Bethencourt

Como viene siendo habitual, la pluralidad de opciones es una de las características de las próximas elecciones del 20 de diciembre. Además de las formaciones con posibilidades reales de sacar algún escaño (PSC-NC, PP, Podemos, Ciudadanos y CC) los electores disponen de un amplio abanico de organizaciones a las que apoyar en las urnas.

Pocas de ellas hacen sombra a la derecha estatalista del PP. Vox y pare usted de contar, que UPyD es una mezcla que, además, se ha quedado en terreno de nadie.

En el otro campo, tan plural como contradictorio, sí que cuentan con productos electorales de todo tipo. Desde el PCPC del incombustible Carmelo Suárez hasta la Unidad Popular de IU, pasando por distintas formaciones que se reclaman del espacio verde y hasta Solidaridad y Autogestión Internacionalista, que persiste en la brega pese a que en 2011 quedaron últimos en Las Palmas con solo 309 votos. También presentan lista PACMA (Partido Animalista contra el Maltrato Animal) o PUM+J (Por un Mundo Más Justo).

De los que concurrieron en 2011 ya no están los soberanistas de Alternativa Nacionalista Canaria (ANC), por encontrarse inmersa en “un profundo proceso de reorganización”, según señalaron en un comunicado. Ni Unificación Comunista de España (UCE), un partido fantasma en las Islas que, pese a ello, presentaba siempre plancha y que en los anteriores comicios rondó los 500 sufragios en cada una de las circunscripciones canarias.

Listas

En Las Palmas concurren un total de 15 listas al Congreso de los Diputados. En el caso del Senado se suma, además, la candidatura de Unidos Por Gran Canaria, que se presenta solo a la Cámara Alta tras fracasar su intento de alianza con CC. Será interesante analizar cómo se distribuyen sus votos en el caso del Congreso.

En Santa Cruz de Tenerife las listas proclamadas son 11. Quedó excluida la de Escaños en Blanco que, sin embargo, logró que la Junta proclamará su candidatura al Senado por la isla de Tenerife. Mientras, la organización Vox se quedó fuera al Senado en la isla de La Palma, por resolución de la Junta Electoral.

Mujeres

En las islas orientales, de las quince candidaturas que concurren el 20D, solo cuatro son encabezadas por mujeres; y de todas ellas la única con bastantes opciones reales de lograr representación es la de Podemos, con Victoria Rosell al frente.

La situación aparece mucho más equilibrada en las occidentales: de las once planchas, cinco tienen a una mujer como número 1; y en la que partidos con muchas opciones de sacar escaños -PSC-NC, CC y Ciudadanos-, son liderados por mujeres.

Y, como siempre, pese a la amplia y diversa oferta político electoral, otros se abstendrán o votarán nulo.

En 2011, la abstención superó en el Archipiélago el 40%. Entonces se produjeron varias circunstancias, desde el desplome del PSOE a los efectos del 15M sobre la participación, así como el incremento de votos en blanco y nulos.

En Las Palmas se abstuvo el 39,51% del censo, seis puntos más que en 2008, incrementándose significativamente también los votos nulos (8.506; 1,77%) o en blanco (5.011; 1,48%).

En Santa Cruz de Tenerife, la abstención fue algo mayor (41,29%), también seis puntos más que la de los comicios de 2008 (35,07%), aunque también vio como se ampliaba el descontento en forma de votos nulos (7.580, un 1,63%) y blancos (5.051; 1,1%).

 ABSTENCIÓN EN LAS CUATRO ÚLTIMAS ELECCIONES GENERALES

 CANARIASESPAÑA
200039.3331.29
200433.324.34
200834.1326.15
201140.0431.06
  

De todos modos, la abstención en Canarias se sitúa habitualmente entre ocho y nueve puntos por encima de la media estatal. Los niveles más bajos en la etapa reciente se dieron en 2004 (33,3% frente al 24,34% de España), motivados por la movilización del electorado progresista tras las mentiras del PP sobre la autoría de los atentados del 11M, escasos días antes de las elecciones.

Abstención cera

Hay que aclarar que una parte, más de tres puntos de la abstención global de Canarias, está relacionada con el voto de los residentes ausentes que viven en el extranjero (CERA). En efecto, de los 105.164 con derecho a voto en 2011, solo 1.616 (1,54%) hicieron efectivo ese derecho. Cuatro años antes, con un censo menor, 72.450, lo que confirma los efectos migratorios de la crisis, fueron 22.448 los votantes (30,98%), lo que corrobora que cada vez se hace más complicado el voto para los ciudadanos y ciudadanas en el exterior.

En el conjunto del Estado sucede algo similar. En 2008, el censo CERA agrupaba a 1.205.329 españoles, de los que votaron 382.566 (32,74%). En las elecciones de 2011 el censo se elevó hasta alcanzar 1.482.786 personas; sin embargo, el número de votos se redujo hasta los 73.361 (4,95%).

Etiquetas
stats