Los restos de la Sima de Jinámar se someterán a pruebas de ADN

El análisis de ADN de los restos humanos hallados en la Sima de Jinámar comenzará en las próximas semanas. José Pestano, profesor de Genética Forense de la ULPGC, cuenta ya con las primeras muestras para analizar, cedidas por el Museo Canario la pasada semana. Se trata de los primeros análisis de ADN que se van a efectuar a las muestras del sitio de Jinámar, después de que los miembros de la Coordinadora de Asociaciones para la Memoria Histórica (CAMH) reclamase desde octubre de 2011 la cesión de los restos que podrían pertenecer hasta a seis vecinos de Agaete asesinados durante la Guerra Civil.

Pestano, encargado de la identificación de los restos encontrados en el pozo del Llano de las Brujas, se comprometió con la CAMH, que agrupa a varios colectivos de familiares de represaliados, a llevar a cabo los trabajos para desvelar la identidad de los cráneos y la mandíbula que custodia el museo desde 1976. Las pruebas pueden tardar en torno a un mes y medio, según el profesor, aunque es probable que la investigación sufra “retrasos” ante la falta de financiación. “Tenemos problemas económicos”, reconoce Pestano, cuya implicación en el proyecto es voluntaria, “no puedo procesarlo todo”.

La misma justificación argumenta Jesús Cantero, miembro de la asociación Franchy Roca y uno de los primeros espeleólogos que descendió a la sima, antes de la llegada de la democracia. El Cabildo grancanario mantiene paralizado el proyecto de reapertura del sitio ante la escasez de recursos económicos. “Se va a retrasar por la cuestión de la crisis”, ratifica Cantero, “lo que sí se va a hacer es colocar la señalética y una malla para que no sigan tirando escombros”.

Base de datos de ADN

Tras el reconocimiento de las muestras cedidas por el museo, la intención del equipo con el que trabaja Pestano en el Instituto de Medicina Legal de Las Palmas es comparar los resultados con la base de datos de ADN que han proporcionado los familiares de desaparecidos y que ha permitido poner nombres y apellidos a ocho de los 24 cuerpos hallados en la primera fosa abierta por la Asociación para la Memoria Histórica de Arucas. La colección tiene unas 100 muestras, pero faltan muchas más. Solo en Agaete se han denunciado al menos 30 desapariciones forzadas.

“Es necesario difundirlo para que los familiares aporten muestras”, pide Pestano. El profesor, cuya iniciativa fue la que permitió recoger los primeros perfiles genéticos, pretende comparar los resultados obtenidos de los restos de la sima con toda su base de datos. “Se supone que allí están los de Agaete”, insiste, “pero puede estar cualquiera”.

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