La Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras Canarias (FSC-CCOO) ha denunciado este viernes que “decenas de empleados” de la Dirección General de Hemodonación y Hemoterapia figuran desde hace dos semanas “de baja” en la Seguridad Social pese a acudir a diario a sus puestos de trabajo.
Así lo ha informado el sindicato en un comunicado, donde se ha referido a la situación como “insólita y profundamente preocupante”.
CCOO ha detallado que la irregularidad se remonta al 31 de octubre, cuando la Administración dio de baja a los 200 trabajadores del servicio sin previo aviso. La plantilla continuó desempeñando sus funciones durante siete días sin estar dada de alta.
El 6 de noviembre, un correo remitido por el área de Comunicación de la Dirección General informó de que el proceso de baja y alta consecutiva se había completado “satisfactoriamente”.
Sin embargo, dos semanas después, decenas de trabajadores siguen figurando en situación administrativa de baja, “sin que se les haya ofrecido una explicación clara ni una fecha para resolver el problema”.
La plantilla, según señala el sindicato, describe un escenario “lleno de obstáculos cotidianos” como “dificultades para retirar medicación crónica en farmacias, imposibilidad de tramitar solicitudes de conciliación, problemas para quienes se encuentran en incapacidad temporal, que han tenido que recurrir a solicitar los pagos directos a la Seguridad Social al entender ésta que su relación laboral había terminado, o complicaciones para solicitar préstamos”.
También se han perdido oportunidades para congelarse en listas de empleo de otros servicios públicos, puesto que los plazos expiraron mientras seguían constando como dados de baja, añade el sindicato.
A todo ello se suma que estos trabajadores afrontan esta situación sin representación legal, después de que el Comité de Empresa fuera cesado el 27 de junio por decisión del director general de Recursos Humanos.
CCOO destaca que el cese se produjo apenas dos días después de una concentración en el Parlamento en la que se reclamaba la readmisión de 60 trabajadores despedidos.
Según denuncian desde CCOO, la plantilla está ahora “doblemente desprotegida”: sin Seguridad Social activa y sin órganos de representación que puedan intervenir en su nombre.
El sindicato advierte de que el hecho de que personal del Banco de Sangre esté desarrollando su labor sin cobertura administrativa plantea “riesgos totalmente inasumibles”, especialmente ante cualquier eventual accidente laboral.
CCOO reclama que se restituya de forma inmediata la situación de alta de todas las personas afectadas, que la Administración dé explicaciones públicas sobre lo sucedido y que se restablezcan las garantías de representación en el centro de trabajo.