El 30 de julio de 2025 marcó un antes y un después para el sector de la viticultura en Canarias. Ese día se detectó por primera vez la presencia de filoxera en un cultivo de uva en el norte de Tenerife. Una plaga que había sido esquivada durante más de un siglo en el archipiélago y que, ahora, ha supuesto “la mayor amenaza conocida hasta la fecha” para la industria del vino en las islas, tal y como manifestó el presidente de la Asociación de Viticultores y Bodegueros de Canarias (Avibo) y la Denominación de Origen Protegida (DOP) Islas Canarias (Canary Wine), Juan Jesús Méndez, en una carta al consejero de Agricultura canario, Narvay Quintero.
La plaga de filoxera es un parásito (Daktulosphaira vitifoliae) de la vid que, según archivos del Ministerio de Agricultura, fue descrita por primera vez en los Estados Unidos en 1854 por el entomólogo Asa Fitch, con el nombre de Pemphigus vitifolii.
Y es que, la presencia ahora de este parásito (por el momento, solo en la isla de Tenerife) supuso poner en alerta máxima a las autoridades, viticultores y al sector en general, provocando el problema más grave para la vid y la industria del vino de Canarias.
El foco inicial fue detectado en un parral en Valle de Guerra, municipio de San Cristóbal de La Laguna. Se detectaron también focos en la zona de Tacoronte y La Matanza de Acentejo.
Además, uno de los focos de filoxera se halló en viñedos de la Escuela de Capacitación Agraria de Tacoronte, en sus parcelas destinadas a la formación profesional de su alumnado y localizadas en la zona de Guayonje, tal y como confirmó la Consejería.
Se activaron medidas urgentes como la retirada y destrucción de plantas afectadas, la delimitación de zonas de seguridad y la prohibición del movimiento de uva y material vegetal para evitar la propagación.
Se realizó una intensa campaña de prospecciones que permitieron delimitar la plaga.
La presidenta insular, Rosa Dávila (CC), en un pleno celebrado el 12 de septiembre (44 días más tarde del primer foco), informó por primera vez sobre las medidas desarrolladas para frenar la plaga de filoxera en los viñedos afectados, y avanzó la hoja de ruta de la institución insular para afrontar el brote.
Ya a finales de septiembre, el consejero de Sector Primario del Cabildo de Tenerife, Valentín González, anunció que la plaga de filoxera en la isla estaba “contenida” tras más de 4.000 prospecciones y un total 65 localizaciones, todas ellas en la llamada “zona cero” de Tacoronte Acentejo-La Orotava.
Sin embargo, el pasado 9 de octubre, se confirmó su salto a la comarca del Valle de La Orotava, la contigua a Tacoronte-Acentejo hacia el noroeste y la segunda más productora de uva para vino de Tenerife.
Previamente, un bodeguero local había dado la voz de alarma. Tanto el Cabildo de Tenerife y como vitivinicultores del norte de la isla confirmaron la presencia en unos viñedos de la zona El Rincón, en la franja costera del municipio.
Ahora, el nuevo foco localizado se halla en la segunda comarca con más cultivo de vid para vinificación en la isla de Tenerife, por detrás de Tacoronte-Acentejo.
Hasta la fecha se han hecho algo más de 5.000 inspecciones técnicas en la isla, 4.922 negativos y 79 positivos, entre ellos el último en la zona del Valle de La Orotava.
Medidas
Desde un primer momento, se tomaron medidas conjuntas entre el Ejecutivo canario y el Cabildo de Tenerife. Unas líneas de actuación consensuadas con el 95% de apoyo del sector vitivinícola en Canarias.
Entre ellas, la retirada de las plantas afectadas en el primer foco detectado y sus raíces, y su eliminación tras su desinfección.
De forma paralela, se procedió a delimitar la zona alrededor del foco detectado.
Más tarde, se estableció una orden que prohíbe de manera “indefinida” el movimiento entre islas de uva y material vegetal relacionado con la vid con el objetivo de contener el brote de filoxera que afecta a Tenerife.
Ya a finales de septiembre, el Gobierno de Canarias constituyó un comité científico-técnico compuesto por decenas de especialistas e investigadores de diferente índole, con el fin de analizar la plaga y sentar las bases del desarrollo de un futuro plan vitivinícola.
La condición volcánica de Canarias la salvó de la plaga que arrasó Europa hace más de un siglo
Según archivos del Ministerio de Agricultura, las primeras noticias de la plaga en Europa son del año 1863, y en pocos años se extendió por casi todas las regiones vitícolas.
La existencia de la plaga de filoxera en otras regiones de la Península, detectados los primeros focos en Málaga y Girona a finales del siglo XIX, ha forzado la sustitución de vides en fincas infectadas por otras cepas resistentes (tras una potente inversión), las llamadas de pie americano (plantas de Vitis vinifera injertadas con raíces americanas, las resistentes a la filoxera).
En una entrevista a EFE, la investigadora María Francesca Fort Marsal, de la Facultad de Enología de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, señaló que el suelo volcánico del archipiélago canario impidió que a las islas llegara la plaga de filoxera que arrasó los viñedos europeos entre finales del siglo XIX y principios del XX.
Además, aunque su especialidad es la genética, consideró que no se debe perder la esperanza de que esta plaga llegue a ser frenada por estas características volcánicas y de textura arenosa. Sin embargo, la investigadora manifestó la posibilidad de que la actual plaga se pueda haber adaptado al suelo regional “porque la naturaleza no es una ciencia exacta”, pero prefiere ver esta posibilidad como improbable
Pienso y quiero pensar que entró recientemente en estado de huevo de invierno y se ha desarrollado hasta filoxera la que coloniza las hoja
Si se asume esta hipótesis, en la actualidad y siguiendo el ciclo biológico, la plaga tendría que estar en proceso de colonizar las raíces y vivir en el suelo. “Esperamos que el terreno canario frene la epidemia”, manifestó Fort Marsal en la entrevista.
Para determinar si la plaga prospera definitivamente se tendrá que esperar un año o dos ya que, según diversos autores expertos en la materia, la filoxera de las raíces que es la más dañina en estado latente puede vivir ese tiempo.
Hasta ahora, Canarias era el único territorio de España y Europa exento de filoxera, pero hasta hace poco más de dos meses, la detectada en la isla de Tenerife rompió con esta singularidad.