La Fiscalía no sancionará a Del Río
La Fiscalía General del Estado no tiene previsto incoar expediente sancionador alguno contra el teniente fiscal del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) y fiscal anticorrupción de Las Palmas, Luis del Río, tras las explicaciones públicas ofrecidas este viernes para puntualizar sus palabras sobre la “corrupción generalizada” del Gobierno de España. Fuentes fiscales han señalado que se abrieron unas diligencias informativas a raíz de las declaraciones vertidas el pasado fin de semana, aunque no seguirán adelante porque se dan por buenas las puntualizaciones, según Europa Press.
Tras su participación en el Congreso Anual de la Unión Progresista de Fiscales (UPF) de San Sebastián, Del Río matizó que cuando habla de corrupción generalizada se refiere “a los gobiernos en general”. En un comunicado, Del Río explicó que participó no como teniente fiscal sino a título particular, como miembro de una asociación de fiscales, por lo que subrayó son palabras que se encuentran en “un contexto claramente asociativo, en un ambiente coloquial, propio de las mesas de trabajo de los congresos y entre compañeros”.
Al respecto, indicó que la mesa redonda trataba sobre la posibilidad de actuación del Ministerio Fiscal ante la corrupción, donde los integrantes de la misma hacían una “breve exposición sobre la corrupción en general” y, en un segundo bloque, se centraron en los problemas que planteaba su investigación, aportando posibles soluciones. Seguidamente se abría un debate entre todos los asociados que participaban en la mesa, intentando alcanzar conclusiones que más tarde se formalizarían por escrito, todo ello, subrayó, “con sentido crítico”.
En su intervención, aclaró, en la parte introductoria se refería “a los gobiernos en general, no expresamente al Gobierno de España, lo que incluye los distintos niveles de la Administración e incluso diversos países” del entorno. Añadió que durante el desarrollo de esta idea, aportó datos de la ONG Transparency International (TI), donde expuso que “los países con menores niveles de corrupción coinciden, en general, con aquellos que tienen un mayor nivel de bienestar social”.
Al respecto, apuntó que en dicha parte introductoria se limitó “a recoger el sentir de la opinión pública, recogido en los medios de comunicación, que casi a diario” exponen distintos casos de corrupción en distintos lugares. Asimismo, negó a que se refiriera “a sospechas entre los fiscales sino a sospechas vertidas en los medios de comunicación y mostraba la frustración que eso genera en la sociedad”.
“Cuando hablo de corrupción, en esta primera parte, me refiero a la misma en sentido amplio, no solamente a ilícitos penales. Para intentar acabar con esta lacra es necesario abordar la cuestión desde distintos frentes, no solamente a través del Derecho Penal. Bajo este concepto amplio de corrupción cabe incluir la cuestión de la financiación de los partidos políticos o la concesión de indultos no suficientemente motivados, sobre la que se habló en una mesa anterior”, subrayó en el comunicado. Por ello, insistió en que “en ningún momento” ha pretendido “atribuir a los miembros del gobierno actuaciones concretas de corrupción”.
Por otro lado, apuntó, también se trataron temas “más específicos” de la actuación del fiscal en los asuntos de esta naturaleza, donde sus palabras, señaló, se centraban en que la corrupción “es un problema muy grave y desgraciadamente bastante generalizado que genera una extraordinaria preocupación”. Finalmente, indicó, se hizo autocrítica, asumiendo que “algo estaría haciendo mal”, quienes forman parte de la justicia, “cuando el problema parece que cada vez es peor, que se enquista, a la vista de lo que aparece en los medios de comunicación”.
