Guerra vecinal en El Caracol
“O solucionan el problema o cualquier día ocurre una desgracia”. Domingo González, vecino del barrio de El Caracol, en el municipio grancanario de Telde, lanza un llamamiento a las instancias municipales para que actúen en la resolución de un conflicto que arrastra desde hace años con la familia con la que convive pared con pared, con una orden de desahucio, varias denuncias, condenas y acusaciones mutuas de por medio.
Domingo es adjudicatario de una vivienda social en régimen de alquiler, que gestiona la empresa pública Visocan. Sobre la familia con la que mantiene el litigio pesaba una orden de desahucio desde mayo de este año, a instancias de una denuncia presentada por Visocan por el impago del alquiler de la vivienda, debido a los problemas económicos que arrastraban.
Esta familia, según relató a CANARIAS AHORA su portavoz autorizada, Mabel Fernández, había llegado a un acuerdo extraprocesal con Visocan por el que las deudas quedaban saldadas. Pese a ello, la empresa pública seguía insistiendo en el desahucio, alegando que estos vecinos tenían graves problemas de convivencia. Finalmente, el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Telde archivó a finales de octubre la orden al considerar que la familia había satisfecho las pretensiones de Visocan con el acuerdo verbal.
Domingo González asegura que este archivo dibuja el peor de los escenarios posibles, ya que la situación con esta familia se ha vuelto insostenible. Documenta su preocupación con más de una decena de denuncias, una condena por agresión y otras dos por amenazas.
“Me han propinado un puñetazo en la cara por el que he estado de baja, han lanzado piedras contra mi mujer mientras paseaba al perro, han roto los espejos del coche de mi hija, nos han amenazado, han tirado basura contra nuestra puerta?”. Domingo enumera las vejaciones de las que asegura ser víctima y acredita su indignación con un escrito en el que figura una queja formal con la firma de cuatro vecinos más y del presidente de la comunidad, Federico Quintana, quien, sin embargo, niega haber refrendado ese documento.
Federico Quintana asegura que Domingo debió falsear esta firma, ya que “siempre hemos luchado para que la adjudicataria ?aquejada de problemas de salud, con dos hijos a su cargo y un joven acogido- no se vaya de aquí”. Sin embargo, el presidente de la Comunidad sí que reconoce el carácter conflictivo del marido de la adjudicataria, aunque advierte que sobre Domingo y su familia también ha recibido quejas por parte de vecinos por los ruidos.
Ambas partes han acudido a la Concejalía de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Telde, aunque aseguran que ésta “se ha mantenido al margen”. Para el próximo 14 de enero, el presidente de la comunidad ha convocado una asamblea de vecinos en la que espera abordar y solucionar el conflicto.