Henry Sicilia deja la presidencia de Asaga para hacerse con el control de Asprocan

Estaba cantado. Era un secreto a voces. Henry Sicilia, como ya se había informado en este mismo medio de comunicación, está metido de lleno en una campaña electoral para convertirse en el nuevo hombre fuerte de Asprocan, la institución privada y sin ánimo de lucro que agrupa a las seis organizaciones de productores de plátanos (OPP) en la actualidad existentes en Canarias (dos con origen en Gran Canaria, dos en Tenerife y dos en La Palma), en las que están integrados todos los productores locales de esa fruta (cerca de 9.000 cosecheros).

La intención de Henry Sicilia, hasta hace pocos días presidente de Asaga-Canarias, es relevar en el cargo de primer directivo de Asprocan a Santiago Rodríguez, un palmero con residencia y explotación platanera en el sur de Tenerife cuya labor al frente de esa entidad agrícola regional ha sido demasiado contestada por los agricultores, en especial en el último año y lo que va de este.

Henry Sicilia, que cuenta con apoyos cerrados en el seno de las OPP Coplaca (la que maneja con mucha diferencia más producción entre las seis) y Agriten, también parece que puede sumar el respaldo de Cupalma. Todo apunta a que Sicilia, productor de plátanos en la isla Tenerife (entre otras actividades empresariales), sea el que se convierta en el sustituto de Rodríguez en la asamblea anual que se convocará en torno al 14 de abril próximo. Por ahora, solo ha trascendido la intención de la OPP Plataneros de Canarias, controlada por Félix Santiago en Gran Canaria, de apostar y presentar otro candidato, un extremo que a día de hoy no ha sido confirmado.

Tal y como está la relación de fuerzas entre unos y otros, y sobre todo teniendo en cuenta que el voto se pondera según la producción comercializada por cada OPP, hoy el que más despejado tiene el camino para reemplazar a Santiago Rodríguez es sin duda el tinerfeño nacido en Venezuela Henry Sicilia.

Ángela Delgado, al frente de Asaga, sin ruido

Con la intención de tener su camino expedito hacia la presidencia de Asprocan, hace pocas semanas Sicilia cesó en el puesto de presidente de Asaga-Canarias, donde desde entonces actúa como tal la que era vicepresidenta de esa organización profesional agraria (OPA), Ángela Delgado (presidenta de Casmi y de Garañaña), según han confirmado fuentes vinculadas a la junta directiva de la mencionada OPA.

Henry Sicilia, que es empresario agricultor y ganadero y que comparte negocios familiares con Juan Pedro Dávila, actual asesor del presidente Fernando Clavijo para asuntos del sector primario (antes este mismo político del PNC-CC había ocupado el cargo de director general de Ganadería en el Gobierno de Canarias) y persona con despacho en la Consejería de Agricultura (en el Múltiples II de Santa Cruz de Tenerife), es, sin duda, el candidato al que ha dado alas el solo en teoría retirado Lepoldo Cólogan, el hombre con más capacidad de influencia y poderío en el sector platanero de las Islas.

El llamado a ser líder de Asprocan ocupa en la actualidad el puesto de secretario en esta asociación platanera y ya se postuló para ser el hombre fuerte de los plataneros isleños en la comunitaria Asociación de Productores Europeos de Bananas (APEB), la entidad que agrupa a todos los productores de la Unión Europea de esa fruta y también la institución presidida desde su fundación por Leopoldo Cólogan, hasta su reciente retirada, nada más y nada menos que 26 años después.

Cargo con sueldo de unos 50.000 euros brutos

El aterrizaje de Sicilia, de confirmarse su acceso próximo a la presidencia de Asprocan porque resulta elegido en la siguiente asamblea (lo que parece que está casi hecho), se producirá en una coyuntura explosiva dentro del sector platanero local, sobre todo por el inicio de la retirada de fruta (la llamada pica) en meses nunca vistos, con unos tres millones sacados del mercado solo en marzo de 2016 (11 millones de kilos se retiraron el año pasado), y con los peores precios obtenidos por los agricultores, con medias de 0,34 céntimos por kilo de ingreso a través de la comercialización (sin contar la parte de la ayuda anual que tiene el plátano en el Posei, con 141 millones de euros de origen comunitario), y esto en los meses en que siempre se habían obtenidos las mejores cotizaciones.

En la actualidad, los plataneros isleños cuestionan de manera masiva el papel de Asprocan en la gestión de la comercialización de la fruta. Hay que recordar que esta entidad se financia con aportaciones de los propios agricultores, cantidades por kilo que se descuentan de los ingresos obtenidos por los plátanos comercializados hasta llegar a unos seis millones de euros. Este es el presupuesto que en la actualidad maneja Asprocan, con unos cuatro millones gastados en publicidad y promoción de la marca Plátano de Canarias.

El actual presidente de Asprocan tiene sueldo y este ha oscilado entre los 48.000 y los 52.000 euros brutos en los dos últimos ejercicios cerrados (2014 y 2015). En 2015, Santiago Rodríguez cobraba a razón de 48.000 euros brutos en doce meses.

Lo que representa el cultivo estrella en las Islas

En estos momentos, según lo reflejado por los datos oficiales de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias, la superficie de plátano cultivada en las Islas es de unas 9.100 hectáreas, con el liderazgo de Tenerife, seguida de La Palma, Gran Canaria, La Gomera y El Hierro.

De ese volumen de hectáreas, también atendiendo a las mismas fuentes, 3.200 son de cultivo protegido, en invernadero o bajo malla, mientras que el resto, 5.900, se desarrolla al aire libre. El plátano es la actividad agraria que más aporta al PIB de la Comunidad Autónoma de Canarias.

Tras la desaparición de la Organización Común de Mercado (OCM) del plátano, que funcionó con numerosas reformas desde 1993, los productores comunitarios de esta fruta reciben (a partir de 2006) sus ayudas directas a través de los distintos programas Posei de las regiones ultraperiféricas de la UE.

En el caso canario, el monto global de apoyo directo a este cultivo es de 141 millones al año, del que se benefician, con distinta intensidad, en torno a 9.000 cosecheros. En tan solo tres meses y medio de 2015, Asprocan ordenó enviar a la basura diez millones de kilos de plátanos por el derrumbe del precio de esta fruta en la Península. Ocurrió en los meses de abril a mayo del año pasado. Esta práctica ya se ha activado este año.

Canarias comercializó el año pasado unos 375 millones de kilos de plátanos. De esa oferta, solo 400 grandes agricultores controlaron en torno al 50%. Éstos también son los que más dinero acaparan de la ayuda global comunitaria señalada, la de 141 millones de euros al año, pagada de dos veces, por semestres naturales.