Los presos impiden que el asesino confeso de Marta se ahorque
El principal imputado por la desaparición y muerte de Marta del Castillo, Miguel C.D., intentó ahorcarse este jueves en la cárcel de Morón de la Frontera (Sevilla) con el cordón de su propio chándal, si bien la rápida intervención de los presos más cercanos al recluso y del personal de la prisión evitaron el suicidio del joven, según confirmaron fuentes penitenciarias.
Los hechos ocurrieron, tal y como adelanta en su edición El Correo de Andalucía, en torno a las 20.00 horas, cuando el presunto autor de la muerte de Marta fue al servicio antes de ir a cenar e intentó acabar con su vida. Un interno del centro lo encontró colgado de un cordón, de manera que dio la voz de alarma y la tragedia pudo ser evitada.
El recluso, que se encuentra en prisión desde mediados de febrero, no sufrió lesiones por la vigilancia a la que es sometido en la cárcel al tener activo el Protocolo de Prevención de Suicidios (PPS), que implica que el joven está permanentemente acompañado por un interno-sombra para garantizar su seguridad.
Miguel C.D. ingresó en la cárcel de Sevilla-I por orden judicial el pasado 16 de febrero, si bien al día siguiente fue trasladado a la prisión de Morón de la Frontera para alejarlo del “foco” de los hechos, de la misma forma que fue trasladado a la cárcel de Huelva su presunto cómplice Samuel B.P.
El presunto responsable de la muerte de la joven sevillana, cuyo cuerpo sin vida podría yacer en el vertedero de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) de ser cierta su última versión en la que aseguraba que tiró el cadáver de la menor a un contenedor de la calle León XIII, se encuentra interno en Morón de la Frontera, desde donde sólo ha salido para la práctica de diligencias requeridas por el juzgado que instruye la desaparición y muerte de Marta del Castillo Casanueva.