La mascarilla deja de ser obligatoria en los centros sanitarios de Canarias

El Gobierno de Canarias retirará desde este viernes la obligatoriedad del uso de la mascarilla en centros sanitarios, vigente desde el pasado 9 de enero por el repunte de la incidencia de enfermedades respiratorias agudas, según ha anunciado la consejera regional del área, Esther Monzón.

Esta decisión, que se adoptará en una instrucción que se emitirá este jueves, se adopta después de que en las dos últimas semanas se haya registrado un descenso continuo de estas patologías, ha explicado.

De hecho, ha resaltado que su incidencia antes de Navidad era de 1.200 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que ahora se sitúa en los 800 casos.

A juicio de Monzón, esta bajada se ha producido en gran medida por la vacunación, que se ha incrementado en las últimas semanas.

En la rueda de prensa en la que ha hecho balance de la evolución de las listas de espera quirúrgica, de consultas especializadas y pruebas diagnósticas, Monzón se ha referido, a preguntas de los periodistas, al malestar que ha suscitado entre los fisioterapeutas la llamada 'receta deportiva'.

Para estos profesionales, los planes de la Consejería regional de Sanidad para que los médicos de Atención Primaria puedan prescribir actividad física a los pacientes que lo precisen son un ataque al colectivo, contra el que entienden que se promociona el intrusismo.

Al respecto, Monzón ha asegurado que se seguirá contando con este importante colectivo de profesionales, que va a seguir interviniendo en la rehabilitación, servicio que no desaparece.

La consejera ha precisado que este nuevo servicio, que se pretende instaurar en la presente legislatura, está dirigido a la prescripción de ejercicio físico a un perfil determinado de paciente que lo precise, como son los afectados por patologías cardiovasculares o los diabéticos.

Quienes padezcan enfermedades musculoesqueléticas seguirán siendo tratados por fisioterapeutas, ha aclarado.

Esther Monzón también ha subrayado que el proceso de estabilización abierto para consolidar unos 20.000 puestos de trabajo del SCS dotará de mayor calidad asistencial a sus diferentes centros, donde ya trabajan con normalidad la mayoría de los afectados por este proceso que se prorrogará, si es preciso, si a 31 de diciembre de este año se constatara algún problema o colapso en la recepción de expedientes.

Para evitarlo, desde el pasado domingo comenzó a operar una aplicación informática similar a la instaurada por el Servicio Andaluz de Salud y que han empezado a utilizar los médicos, a los que seguirán las distintas categorías profesionales (hasta 175) a las que afecta este proceso que persigue “fidelizar personal”.