Siete ONG y el Cabildo grancanario firman un manifiesto por la niña Piedad
Siete ONG y el Cabildo grancanario han firmado un manifiesto que dirigirán al Congreso y a la Fiscalía de Menores para pedir que la niña Piedad no vuelva a un centro mientras se resuelve su situación y para alertar de las consecuencias que su caso puede tener en otros niños de acogida.
La menor, de nombre ficticio Piedad, tiene cinco años y debe volver a un centro hasta que se emita la sentencia que decida si seguirá con sus padres preadoptivos, con los que vive desde hace más de dos años, o si regresará con su madre biológica, a la que no ve desde que tenía pocos meses, cuando se le retiró la tutela por abandono.
La madre biológica presentó una demanda para recuperar a su hija por considerar que en su situación actual es apta para criarla, mientras la familia adoptiva asegura que los técnicos afirman que devolverla es arriesgar su bienestar, pues no está preparada para ofrecerle un hogar como el que tiene con su nueva familia.
En cualquier caso, la Justicia ha decidido que, de forma cautelar, vuelva a un centro, a lo que se opone la familia preadoptiva y diversas instituciones, entre ellas el Cabildo de Gran Canaria, así como las siete organizaciones firmantes, que aseguran que vivirá un nuevo abandono.
El manifiesto está firmado por organizaciones que trabajan con menores y son Mensajeros de La Paz, Fundación Canaria Sociosanitaria, Residencia-Hogar Ciudad San Juan de Dios, Colegio Adoratrices, Hogar Margarita Nasseau-Hijos de la Caridad, Nuevo Futuro y Centro Asistencial Matilde Telles, y se prevé que en las próximas horas lo firme también Aldeas Infantiles.
El documento será enviado al Tribunal Superior de Justicia de Canarias, a la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados, a la Fiscalía de Menores, a UNICEF, Ayuda en Acción y al Juzgado de la Orotava, además de a cabildos y ayuntamientos.
El texto subraya que las decisiones tomadas con Piedad pueden “generar casos similares en los menores acogidos en la Red de Centros y Hogares de Acogimiento de Canarias”, pues, a pesar de tener la acogida como alternativa, pueden volver a los centros, lo que provocará “un retroceso en el proceso de vida” de los menores, que lo experimentarán como un “nuevo abandono”.
Ello supone dificultades añadidas para futuros acogimientos y genera problemas complicados de solventar porque están relacionados con el área psico-emocional y afectiva de los pequeños, agrega.
Por otra parte, las organizaciones y el Cabildo exponen su preocupación por otros menores que viven con sus familias o están pendientes de ingresar en centros, pero no hay alternativas judiciales para prestarles una atención adecuada y evitar así su desprotección y el deterioro de sus circunstancias familiares y personales.
El escrito pide que cualquier decisión tenga en cuenta la protección de los menores, que se les facilite una oportunidad de futuro y que, mientras se resuelve la situación de Piedad, “no se cambie su modus vivendi actual”.
Adopchina habla de “leyes obsoletas”
La asociación Adopchina, dedicada a orientar a las personas que quieren adoptar niños en China, consideró este miércoles que leyes obsoletas niegan a la niña Piedad una vida tranquila y segura junto a su verdadera familia, en referencia a la de acogida con la que convive que desde hace más de dos años.
En un comunicado, Adopchina muestra su preocupación por el caso de esta niña, por cuya custodia pleitean los padres de acogida y su madre biológica, y estima que los derechos de los menores “están por encima de todo y de todos”.
En su opinión, la familia de acogida es la única que la niña conoce y es la que le aporta la base para desarrollarse como persona en un ambiente de amor y armonía.
La asociación expresa su apoyo y admiración por los padres de acogida “por la lucha emprendida que tanto dolor les está produciendo y tanta incomprensión judicial”.
