Víctima de una pelea: “Le plantó a mi mujer una pistola contra el pecho y le pegó un tiro”
MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El marido de la mujer asesinada el 20 de agosto de 2010 en el transcurso de un tiroteo por una discusión de tráfico en Madrid ha relatado al tribunal que juzga los hechos que el acusado, de 76 años, salió del coche “pistola en mano”, le plantó el arma a su mujer “contra el pecho” y “le pegó un tiro” a bocajarro.
Ángel O. S. se ha sentado en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Madrid por un delito de homicidio, cuatro delitos de homicidio en grado de tentativa y otro de tenencia ilícita de armas, por lo que se enfrenta a 37 años y tres meses de cárcel. El juicio concluirá este jueves.
En su declaración, el procesado ha recordado que la pelea se inició después de que los ocupantes de un vehículo se pusieran delante suyo tras un semáforo y empezaron a insultarle. Según su versión, decidió bajar del coche para mantener una discusión verbal, pero decidió regresar ante los insultos que le estaban propinando.
Una vez en el interior de su vehículo, la mujer comenzó a dar golpes y patadas al coche, mientras que el otro ocupante permanecía apartado como “un cobarde”, según el procesado. “Me volví loco supongo. Nunca he disparado a nadie. Me puse loco y no me acuerdo de qué pasó después”, ha indicado.
Al perder los nervios, según el fiscal, el hombre sacó de la guantera del vehículo una pistola y descerrajó cuatro tiros. Según ha contado el acusado, uno lo disparó contra el pecho de la mujer, otro contra su marido y dos más al aire.
“Sólo le disparé a él y a ella. Es mentira eso que dicen que disparé hasta 70 veces. ¿Dónde están las balas que disparé?”, ha manifestado el hombre, lo que le ha valido una reprimenda por el tribunal por lanzar a los magistrados esta pregunta.
“ME HA DISPARADO”
Por su parte, el marido de la mujer fallecida ha indicado al tribunal que la discusión se inició por “un incidente de tráfico” después de que el acusado se parara en medio de la calle, a pesar de que el semáforo se había puesto en verde.
Una vez que arrancó la marcha, la víctima se puso a su altura con su coche y le inquirió acerca de qué le había pasado. Según su relato, el acusado comenzó insultarle y decidieron los dos bajarse del vehículo, enzarzándose en una disputa.
“En la pelea, se puso como la mano en el costado para amenazarme. Me sentí intimidado y volví a mi coche. Entonces vi que mi mujer estaba en el suyo. Vi que abría la puerta, salió pistola en mano, le plantó la pistola contra el pecho y le pegó un tiro”, ha contado entre lágrimas y ha indicado que pensaba que el disparo provenía de un arma de fogueo. “Mi mujer dijo: Me ha disparado”, ha recordado.
Tras ello, el procesado le asestó dos disparos. “Esto es una película dentro de mi cabeza y no se me va a olvidar jamás”, ha recalcado a preguntas del fiscal sobre si recordaba los disparos que efectuó el hombre.
Por su parte, varios testigos que presenciaron el incidente han indicado que el disparo contra la mujer se efectuó a quemarropa cuando ésta estaba en el suelo. Además, han contado que el hombre persiguió al marido de la fallecida, efectuando un disparo contra él y otros dos al aire.
RELATO DEL FISCAL
Los hechos se remontan a las 18 horas del 20 de agosto de 2010, iba a bordo de un automóvil Ford Focus cuando inició una fuerte discusión con los ocupantes de un Renault Megane, un hombre y una mujer, cuando circulaban por la calle Arriaga, en el distrito de Ciudad Lineal.
Los dos conductores bajaron de sus respectivos vehículos y, en pleno intercambio de graves insultos, el procesado esgrimió una pistola y, apuntando a la mujer con la intención de acabar con su vida, disparó el arma contra su pecho.
Ésta cayó automáticamente al suelo y, a continuación, cuando su pareja se acercó a auxiliarle, el procesado le disparó en dos ocasiones también a él, sin llegar a alcanzarle. Además, intentó una tercera detonación cuando su víctima se alejaba del lugar corriendo, pero el arma se encasquilló.
No obstante, el procesado, después de manipular unos instantes la pistola, logró hacerla de nuevo operativa para disparar posteriormente otras dos veces contra un testigo que le recriminaba su acción violenta.
Ambos disparos no alcanzaron su objetivo, sin embargo, no satisfecho aún con su actuación, volvió a apretar el gatillo hasta en otras cinco ocasiones más contra otros dos viandantes que se encontraban en la zona.
Los testigos consiguieron protegerse de la agresión y no resultaron heridos. A continuación, Ángel O. S. se dirigió de nuevo al lugar donde yacía la mujer y, poniéndole el cañón del arma en el cuello, efectuó un nuevo y definitivo disparo. La mujer falleció minutos después.
El procesado, que se encuentra privado de libertad desde el mismo día de los hechos, presenta una personalidad con rasgos esquizoides pero no padece trastorno psiquiátrico alguno que le afecte a sus capacidades intelectivas o volitivas. Carecía de licencia de armas y le fue intervenida una pistola semiautomática marca 'Star' y dos cargadores.