Bethencourt afirma que la isla es un “mercado sumidero” de vinos peninsulares
La trazabilidad del vino producido en Tenerife “es clara e indiscutible”, y es innegable que el Cabildo no importa caldos, dijo este viernes el consejero insular de Agricultura, José Joaquín Bethencourt, quien admitió, no obstante, que la Isla “es un mercado sumidero” de vinos peninsulares.
El consejero realizó estas manifestaciones en una comparecencia ante el Pleno del Cabildo de Tenerife para explicar la compra de vino foráneo por parte de Bodegas Insulares –empresa en la que la corporación cuenta con un 30 por ciento de participación– en un incidente que calificó de polémica “estéril, interesada y artificial”.
José Joaquín Bethencourt dijo que no quita gravedad a lo sucedido pero consideró también que “determinados intereses inconfesables se han empeñado en alargar la polémica”, y mostró su interés por que este hecho no ponga en riesgo el futuro de un sector “que pasa por momentos delicados y que es especialmente vulnerable a la crisis”.
La compra de vino foráneo como solución “técnica” para aumentar la calidad de unos 3.000 litros depositados en una bodega de Guía de Isora fue una decisión “única, exclusiva y equivocada” del consejero delegado de Bodegas Insulares, que ha dimitido por este hecho, y que no fue puesta en conocimiento del consejo de administración, alegó Bethencourt.
Esta operación comercial “desafortunada” y que supuso “un error” consistía en añadir vino a granel al caldo producido por bodegas Bilma para garantizar su comercialización en hoteles de régimen todo incluido, y el consejero pidió no poner “bajo sospecha” a Bodegas Insulares ni a ninguna bodega tinerfeña amparada por una Denominación de Origen.
Ninguna de estas bodegas recurre a prácticas que no sean transparentes, algo en lo que el consejero mostró su “plena confianza”, y desvinculó el vino de calidad del consumido en la isla por los excedentes que envían las bodegas peninsulares.
“En Tenerife se vende más vino de La Rioja que de la isla, lo que demuestra que el apego de la población a sus vinos es insuficiente y ahí es donde hay que hacer un esfuerzo”, dijo el consejero, quien añadió que en la próxima junta general extraordinaria de Bodegas Insulares todos los miembros del consejo de administración pondrán sus cargos a disposición de la sociedad.
Advirtió también de que el Cabildo no está “de polizón” en Bodegas Insulares, sino que participa en la empresa porque el sector así lo ha pedido, y sólo “desinvertirá” en ella cuando la actividad vitivinícola lo permita.
El portavoz del grupo Popular, Antonio Alarcó, propuso que se elabore una ley canaria del vino con planes para apoyar la internacionalización y la comercialización en el sector turístico, y reclamó diálogo sobre este asunto, sin carnaza ni algaradas que puedan perjudicar al sector.
Previamente la consejera popular y exconsejera de Agricultura del Gobierno regional Pilar Merino había afirmado que la compra de vino foráneo por parte de Bodegas Insulares es uno de los asuntos más graves del que ha tenido conocimiento y el único responsable de este hecho es “una gestión que no tiene pies ni cabeza”.
El consejero del grupo Socialista Miguel Ángel Pérez afirmó que el Cabildo tiene que permanecer “obligatoriamente” en Bodegas Insulares hasta que el sector “madure” y propuso que en la próxima junta general de la entidad se cambien los estatutos “para dar un salto hacia un mayor control en los procesos”.
Además el consejero socialista pidió al resto de grupos que se materialice el acuerdo adoptado en su momento para que Tenerife cuente con una sola Denominación de Origen y un único Consejo Regulador, algo que a su juicio “nos hubiera ahorrado muchos dolores de cabeza”.
Sobre este asunto se mostró de acuerdo el consejero insular de Agricultura, de forma que no haya más “reinos de taifas” en el sector.
El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, propuso que a partir de mañana todos los grupos trabajen sobre las propuestas formuladas por el PP y los que apoyan al gobierno insular para elaborar “una directriz” sobre la regulación del sector vitivinícola que se pueda debatir en noviembre.