El gobierno del Cabildo de Tenerife (CC-PP) aprobó el pasado 14 de agosto una subvención directa de 300.000 euros al Ayuntamiento de La Guancha con el fin de costear actuaciones de emergencia que garanticen el correcto abastecimiento del consumo humano de agua potable. Hasta ahí, todo normal y una ayuda más a un consistorio para un servicio básico. Sin embargo, esta se da en un contexto político muy determinado y marcado por el extraño cambio de alcalde y de gobierno local que se dio el pasado mes de junio en este municipio del norte de Tenerife.
Y es que la subvención la aporta en pleno mes de agosto una administración cogobernada por el PP que reclamó durante tiempo el ya exmandatario dimitido Antonio Hernández, lo que las fuentes consultadas conciben como una muestra más de las enormes discrepancias entre el vicepresidente conservador en la Administración de la Isla, Lope Afonso, y Hernández, que gobernó el municipio en alianza con el PSOE desde 2015, lo que no gustaba a algunos sectores del partido, si bien los socialistas se habían convertido en una formación bisagra desde esas elecciones (lejos de las mayorías absolutas de José Bernardo Grillo de 1979 a 1999) y los populares se disputaban el gobierno con CC.
El pasado 27 de mayo, Antonio Hernández cogió por sorpresa a muchos vecinos y vecinas de La Guancha al anunciar que renunciaba a su cargo de alcalde y que dejaba la política “para siempre”. Es verdad que había runrún en la localidad sobre si podía prosperar una moción de censura porque la edil del PP Auxi Marrero había sido destituida por Hernández y llevaba tiempo sin aparecer por los plenos y el consistorio (estaba de baja). Además, CC había intensificado su oposición y se habían repartido folletos muy críticos por el municipio, pero la decisión de Hernández cogió con el paso cambiado a la mayoría, aunque en ningún momento explicó las razones de su renuncia.
Se llegó así al pleno de junio para su sustitución y, casi desde el principio, y dadas las nulas relaciones entre Marrero y el alcalde conservador, se olía que podía pasar algo sustancial y, a priori, sorprendente, pues bastaba con que la concejal votase al joven Alejandro Herrera (candidato de CC en 2023) para dar un vuelco al gobierno local, tal y como ocurrió. En la sesión hubo representantes del PP a escala insular, como el consejero del Cabildo Manuel Fernández, que no podían disimular la resignación por la pérdida de una Alcaldía pese a que el partido trataba de expandir su poder (como prueban las censuras en el Puerto de la Cruz o la reciente en Güímar), pero tampoco se negaba las diferencias entre el gobierno insular y Antonio Hernández.
Diferencias de hondo calado durante este mandato
De hecho, y por lo indagado por Canarias Ahora, esas fricciones llegaron a ser de un calibre considerable y el exalcalde llegó a sentirse ninguneado y que se perjudicaba claramente al municipio en este mandato. Por eso, las fuentes consultadas tras la aprobación de esta subvención directa la relacionan con esas discrepancias previas, ya que Hernández también reclamó esta ayuda desde que se abre esta línea insular el 1 de marzo de 2024.
Además, CC no disimula su apoyo total al nuevo alcalde y, en las recientes fiestas, diversos dirigentes insulares del partido asistieron a varios actos, lo que nunca ocurría durante los mandatos de Hernández. En este mandato, tampoco por parte de dirigentes del mismo nivel que los nacionalistas, pero del PP, según las fuentes.
Por tanto, una subvención de 300.000 euros con un trasfondo político que, junto a otras cuestiones, pueden explicar el rocambolesco e histórico cambio de gobierno en La Guancha del pasado junio, si bien muchos dan por hecho de que el alcalde quiso “vengarse” del partido con una renuncia que sabía que le haría perder el bastón al PP, por mucho que abriera expediente luego a la edil que incumplió las consignas.